Fue Rodrygo quien marcó el gol del Real Madrid, en el partido ante el Manchester City (1-1; 3-4 en los penaltis) en la vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones, pero medio gol pertenece a las botas de Jude Bellingham. El centrocampista británico controló un balón de un pase en largo de Dani Carvajal de manera espectacular, con una chistera de escándalo, brindando una asistencia de Valverde al propio Vinicus, que esperaba al espacio.
Vinicius, ya dentro del área, buscaba en el segundo palo a Rodrygo, que a la segunda anotó el 0-1 y adelantaba al Real Madrid en la eliminatoria. La jugada de Bellingham, sin embargo, fue la que más captó la atención. El inglés, con problemas en su hombro izquierdo desde el invierno -se lesionó en un partido liguero ante el Rayo-, se vistió de Zinedine Zidane y fue fundamental en el pase del Madrid a semifinales.
Apareciendo siempre entre líneas, y recuperando un ritmo que no tuvo durante el partido de ida, Bellingham se multiplicó por todas las zonas del campo y también estuvo presente en la sala de máquinas.
Ya en la prórroga, vimos el liderazgo de Jude, en línea con casi todas sus actuaciones durante su primera temporada en el Real Madrid. Con apenas 20 años, se convirtió -tras la salida de Vinicius y Rodrygo- en el gran referente ofensivo y moral del equipo y, de hecho, anotó el segundo penalti de los blancos.
En definitiva, un partido en el que el inglés se ha reencontrado con su mejor versión. Aunque, de nuevo, sufriendo ‘palos’ de los adversarios por todas partes, incluso el Etihad se asustó cuando, en una falta de Julián Álvarez, no reaccionaba en un primer momento. Finalmente, el golpe fue más leve de lo que, en un primer momento, pareció y se vistió de héroe en la tanda de penaltis.
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