El Real Madrid recibe este domingo al Barcelona, en la jornada 32 de la Liga, con la intención de ganar y, así, dar un paso de gigante hacia la consecución del título. La distancia actual entre blancos y culés es de ocho puntos, que podría ser de once al término de este partido trascendental para dirimir el futuro del campeonato doméstico.
El conjunto de Carlo Ancelotti jugará este Clásico -el tercero de esta temporada, los dos anteriores con victoria para los blancos (1-2 en Montjuic y 4-1 en la final de la Supercopa de España)- repleto de motivación y felicidad tras eliminar al Manchester City en los cuartos de final de la Liga de Campeones.
El esfuerzo físico derrochado en el Etihad, este miércoles, ha tenido su recompensa por parte de la afición madridista, que ha vuelto a abarrotar los Sagrados Corazones en la llegada del autocar del equipo. Como ya hicieran ante el propio City, la pasada semana en el encuentro del Bernabéu, miles de madridistas han mostrado su apoyo a los jugadores, que de ganar pueden sentenciar prácticamente el campeonato nacional.
Uno de los futbolistas que más se ha sorprendido por el recibimiento a la llegada de los de Ancelotti al Bernabéu ha sido Arda Güler. El turco, que vive su primera temporada como madridista, lo comentó con Toni Kroos. “Así no se puede perder”, dijo Arda en el propio autocar, a lo que el alemán respondió de manera tajante: “Los grandes partidos tienen grandes recibimientos. Sales a tope”.
El Clásico de esta noche será el primer partido en el que se utilice el videomarcador 360º, uno de los principales atractivos de la remodelación del estadio. El espectacular marcador es una de las grandes originalidades de las obras que se han llevado a cabo en Chamartín desde 2019, junto al proyecto del techo retráctil.
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