Ganar, ganar y volver a ganar

Previa Real Madrid-Villarreal





Por otro lado, porque en la enfermería, repleta hasta hace bien poco, ya sólo quedan los lesionados de larga duración (Van Nistelrooy, Diarra y De la Red), además de Higuaín, al que unas anginas le han dejado fuera de combate para el partido con el Villarreal, y del recién llegado Parejo, que, para no ser menos que sus nuevos compañeros, sufre un esguince en el ligamento lateral de su rodilla. Por un tercer lado, porque la llegada de los refuerzos (Huntelaar, Lass y el propio Parejo) debe servir para taponar algunas de las muchas vías de agua que se venían produciendo en la nave desde que comenzó esta infausta temporada. Y finalmente, porque el extraordinario momento por el que atraviesa Robben siembra el pánico en cualquier zaga enemiga.

Hablar de alineación inicial para el enfrentamiento con el Villarreal, siempre equipo complicado, es un tanto quimérico. Juande duda entre sacar desde el principio a Huntelaar o hacerlo debutar cuando el partido esté avanzado, porque el holandés, que acaba de salir de una lesión, no está para jugar noventa minutos. Las ausencias de Marcelo y de Miguel Torres (en ambos casos, por decisión técnica) aclaran el panorama en cuanto a la composición de la zaga, que será la de gala: Sergio Ramos, Pepe, Cannavaro y Heinze (además, por supuesto, de Casillas). Pero lo que pueda alinear el técnico manchego de mitad del campo hacia delante es una incógnita.

No parece que Juande vaya a apostar de salida por Lass, por lo que la tripleta de centrocampistas sería la formada por Gago, Guti y el deseado Sneijder, que vuelve tras su prolongada ausencia. En vanguardia, tienen el puesto asegurado Robben y Raúl, y está por ver quién será el tercer punta: Van der Vaart, Drenthe o el mencionado Huntelaar. Por holandeses que escoger, que no quede.

No hay ni que decir que el Real Madrid necesita esta victoria como el propio aire que respira. Los doce puntos que le lleva de ventaja el Barcelona son muchos, pero no son una distancia insalvable, como ya se encargó de demostrar el propio Real Madrid, de la mano entonces de Fabio Capello, hace dos años. Sin embargo, cualquier punto que se vaya quedando ahora en el camino sí que terminará por hacer infranqueable el muro. A la espera de que fallen los azulgrana, la obligación de los blancos es, como diría Luis Aragonés, ganar, ganar y ganar, y después, volver a ganar.