En busca de los puntos y del buen juego

Juande afronta el duelo frente al Racing con la ausencia de Gago y la duda de Robben





 

Real Madrid: Casillas; Sergio Ramos, Pepe, Cannavaro, Heinze; Robben, Lass, Sneijder, Van der Vaart; Higuaín y Raúl.

Racing: Toño; Valera, César Navas, Oriol, Marcano; Jonathan Pereira, Lacen, Colsa, Serrano; Tchité y Zigic.

Árbitro: Clos Gómez (Comité Aragonés).

Estadio: Santiago Bernabéu.


Hora: 20.00 (PPV).

 Sí, porque con los comités disciplinarios de la Federación Española de Fútbol y con los árbitros, ya llueve sobre mojado. Tiene guasa que el árbitro de esta tarde en Chamartín sea un tal Clos Gómez, quien el pasado mes de octubre masacró al Real Madrid en su visita al Manzanares: tres goles legales anulados, expulsión injusta de Van Nistelrooy y expulsión perdonada a Maniche. Un escándalo de calibre grueso, ante el que ni se inmutan Villar y Sánchez Arminio, que vuelven a coloca al fulano aragonés al Real Madrid en una nueva, la enésima, provocación. ¡Quosque tandem abutere, patientia nostra!, que diría Cicerón.

Pero, en fin, vayamos a lo deportivo, que es lo que nos importa. Ausente Gago por sanción (él no ha tenido en los comités disciplinarios la misma “suerte” que ha tenido Dani Alves) y griposo Robben, la atención se centra en saber a quién pondrá Juande en lugar del argentino y a quién pondría en lugar del holandés en caso de que no estuviera totalmente recuperado.

Lo normal es que Sneijder reemplace a Gago y que Van der Vaart cubra el puesto teórico que el susodicho Snjeider ocupa en la banda izquierda. Si Robben se quedara inicialmente en el banquillo, las opciones son dos, a saber: debut de Faubert en la lateral derecha o presencia de Huntelaar junto a Raúl, lo cual desplazaría a Higuaín hacia esa mencionada lateral derecha. No son más que dos cambios, pero seguro que a Juande Ramos, poco amigo de tocar lo que funciona, le dan más de un quebradero de cabeza.

De ganar hoy, sería la séptima victoria consecutiva en la Liga. Es importante, claro, pero, cubiertas las necesidades básicas, la afición blanca empieza tener otras preocupaciones. Por ejemplo, que el equipo ofrezca algo, por poco que sea, de buen fútbol. Ésa es una asignatura que Juande todavía tiene pendiente. Confiemos en que frente al Racing empieza a recuperarla.