La hora de Huntelaar

Desde que la sentencia Bosman  modificara radicalmente el panorama del fútbol, con la llegada masiva de jugadores extranjeros a las ligas más poderosas, el Real Madrid casi siempre ha tenido problemas en el partido siguiente a una fecha reservada por la FIFA para los compromisos de las selecciones nacionales. Los equipos pequeños se aprovechan de esa circunstancia cuando se enfrentan a un grande y Manolo Preciado, entrenador del Sporting de Gijón, lo sabe. No será, desde luego, un paseo campestre la visita de los blancos a El Molinón. La resaca de las selecciones cuenta,  pero también cuentan el buen momento y el espíritu combativo del equipo asturiano. Por cierto, Preciado cumplirá hoy la segunda fecha de suspensión con el que fue castigado por su expulsión frente al Sevilla.

La no recuperación de Guti reduce considerablemente las conjeturas de Juande. Lass y Gago, que vuelve tras su sanción, estarán en el doble pivote. Hace falta ver ahora si el técnico manchego optará por incluir algún centrocampista puro más (tal vez Parejo o, quizá, el reconvertido Marcelo, al que no quiere ver como defensa ni en pintura) o por jugadores de corte más ofensivo. En este último caso, los elegidos para completar el cuarteto del mediocampo serían Higuaín y Faubert, aunque después de las declaraciones hechas ayer mismo por Juande hay probabilidades de que el canterano Alberto Bueno tenga su oportunidad.

Desde luego, se haría raro que Juande, técnico conservador donde los haya, empleara de golpe para ganar en Gijón a Higuaín, Faubert, Huntelaar y Raúl,  pero tal vez sea esta solución la que le obligue a tocar menos el equipo para cubrir las ausencias de Robben y Sneijder, así como la del sancionado Van der Vaart.

El Real Madrid busca su octava victoria consecutiva en esta Liga y, con ello, seguir la estela del Barcelona. Sería bueno que también buscara el buen fútbol, con el que lleva reñido desde hace ya demasiado tiempo.