La entidad viguesa mantuvo que el Real Madrid se haría cargo de la ficha del futbolista, exceptuando únicamente el pago a la Seguridad Social. Sin embargo, tal y como reconoció a La Voz de Galicia el representante del jugador, Iñaki Hurtado, es el Celta quien ha asumido la totalidad de la misma. El Real Madrid no abona ni un euro esta campaña por los derechos del ariete: "El Celta es quien le paga en base a las mismas condiciones que el jugador tenía pactadas en su momento por dar el salto al primer equipo, con unas variaciones irrisorias acordadas cuando se firmó el traspaso", admitió el agente.
La discrepancia provocó un viaje de su representante a Vigo el pasado mes para aclarar los términos. La entidad blanca se desentendió por completo y mantuvo que era el Celta quien debía hacerse cargo de la mejora junto al resto de su ficha: "Está todo arreglado. La operación ha sido muy ventajosa para el Celta y para el futbolista, que pretendía cumplir un sueño. Ahora es el Real Madrid el que deberá rentabilizarlo en su momento. Su progresión está todavía por ver", añadió Hurtado.
El trapaso dejó otra inexactitud y es que cuando el Celta hizo pública la operación, por un millón y medio de euros, anunció que el jugador firmaba un contrato de cinco temporadas con la entidad blanca, de las cuales pasaría la primera de ellas cedido en Vigo. Sin embargo, esas cinco campañas empezarán a contar el próximo 30 de junio, por lo que el jugador tiene contrato con el Real Madrid hasta el verano del 2015.
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