La españolización está en marcha

Florentino Pérez puso en pretemporada los cimientos para completar una españolización del Real Madrid que satisfaciera las exigencias de la afición madridista. Desde la grada siempre se ha querido que los mejores jugadores del mundo pisen el césped del Santiago Bernabéu enfundados con la camiseta blanca, pero si éstos eran españoles mejor que mejor. La llegada de Raúl Albiol, Álvaro Arbeloa, Xabi Alonso y 'el Pirata' Granero (sin contar la breve estancia de Negredo) se unieron a los Casillas, Sergio Ramos, Guti o Raúl para crear la ya casi olvidada posibilidad de conformar un once en el que la sangre 'roja' corriera mayoritariamente por sus venas. Manuel Pellegrini captó rápido el mensaje y desde inicio de temporada ha sabido conjugar el temperamento patrio con la suntuosidad que aportan los mejores jugadores internacionales.

Así, desde la primera jornada, hemos podido asistir a partidos del Real Madrid en cuyas alineaciones los jugadores nacionales pasaban de los cuatro como mínimo, caso del encuntro ante el Xerez, en donde Casillas, Ramos, Albiol y Raúl estaban en el once inicial, hasta los seis que saltaron al césped en los partidos ante Tenerife, Sevilla y Valladolid. Si a ello les sumamos los jugadores de la tierra que partiendo desde el banquillo participaron en determinados encuentros (como ante el Deportivo o ante el Sporting de Gijón) tenemos que hasta siete futbolistas nacionales participaron en un sólo encuentro, es decir, la práctica totalidad de los que conforman la plantilla blanca si contabilizamos al tercer portero del equipo, el canterano Adán.

Un sistema defensivo a la española

Además, de entre tantos jugadores nacionales en el club blanco, sobresale la idea de un sistema defensivo a la

española. De este modo, de los futbolistas en principio encargados de aportar la seguridad en la retaguardia del equipo, encontramos predominancia de españoles, ya que hasta cinco jugadores (Casillas, Ramos, Albiol, Arbeloa y Xabi Alonso) han llegado a conformar esa zona del clave del campo constituida en el esquema del entrenador chileno por el portero, la línea de cuatro y los dos mediocentros.

Todos estos datos no deben sonar extraño si tenemos en cuenta la buena marcha de 'la Roja' en el panorama futbolístico actual. El éxito de los de Luis Aragonés en la pasada Eurocopa de Austria ensalzó las virtudes de una selección cuyos jugadores se han hecho un hueco en las agendas de los equipos más importantes del mundo. En ese éxito tuvieron su cuota de protagonismo jugadores de casa, de la 'Casa Blanca', como Casillas o Sergio Ramos, y otros madridistas de nuevo cuño, como Xabi Alonso o Raúl Albiol.

Con todo, Manuel Pellegrini tiene a su disposición una de las plantillas más potentes, en todo su amplio sentido, de la Liga, pero lo que a los aficionados les hace, o debe hacerles, sentir aún más orgulloso es que parte de ella la formen jugadores nacionales. En la lista del debe estaría tal vez la posibilidad de que este tipo de jugadores procedieran de la cantera madridista, pero esa es ya otra historia. De momento, el Real Madrid sigue peleando en (casi) todas las competiciones, paseando con orgullo por España y Europa su camisa blanca y sangre 'roja'.