En declaraciones a El Comercio, Woodman fue pesimista en este sentido: “No hay noticias positivas. Siempre queda alguna pequeñísima esperanza, pero veo muy difícil que se pueda llegar a concretar. Ellos tienen un programa establecido y romper sus compromisos demandaría inversiones extras”, comentó.
Y es que el Real Madrid tiene ya prácticamente cerrados sus compromisos de cara a la próxima pretemporada, con visitas a EEUU y China, y la fecha demandada por los peruanos para el reestreno de su estadio es el 27 de julio. Un puzle de imposible colocación, en estos momentos, para los rectores del conjunto merengue.
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