La afición merengue fue el jugador número doce en el empate del equipo de Mourinho con los culés, ayudando a los futbolistas a un resultado que supone estar cerca del primer título oficial de la temporada. El entrenamiento de ayer en el feudo merengue no fue más que un aperitivo del ambiente que hoy se ha vivido en Chamartín.
Las gradas del Bernabéu se llenaron para ver el estreno del equipo, poniendo su granito de arena a un partido que, más por su imagen que por el resultado, llena de confianza al madridismo para afrontar una temporada larga y muy disputada.
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