Los 'anti-Mou', de los nervios

Los intentos por desestabilizar llegados desde Cataluña definen el grado de terror que José Mourinho inspira en Can Barça. El entrenador portugués ha cometido sus errores, pero el más grave ha sido sin duda comenzar a acercar peligrosamente al Madrid al nivel del FC Barcelona. Tras años sin haber tenido enfrente a un Madrid sólido tanto deportiva como institucionalmente, el buen trabajo de Mourinho ha despertado la alarma en la ciudad condal, que ha comenzado a mover sus hilos con tal de evitar que el cada vez más cercano cambio de ciclo llegue a producirse.

Por eso para ellos Mourinho es el anticristo. Si criticar al Real Madrid ha sido siempre el deporte ‘nacional’ de la prensa barcelonista, con el portugués al frente de la parcela deportiva el grito ha llegado hasta el cielo. Y es que saben el efecto que puede tener juntar al mejor entrenador del mundo con un club tan poderoso como el Madrid. Más aún tras haber tenido la pasada temporada una primera toma de contacto.

El segundo proyecto de Mourinho, ese en el que el luso siempre arrasa, se vive con pavor en Cataluña. Provocaciones, manipulaciones y mentiras son la base para desestabilizar al Real Madrid. La última de ellas, la posible marcha del entrenador al PSG la próxima temporada. No cabe duda de que la salida de Mourinho es lo que buscan los medios pro culés cuando lanzan piedra tras piedra contra el luso. Pero lo que parecen haber olvidado es que el de Setúbal tiene previsto hacerles morder el polvo antes de abandonar Chamartín.

Ahora menos que nunca podría pensarse que un hombre como Mourinho tenga previsto abandonar el barco. Huir es de cobardes, y el luso ya ha demostrado que no lo es. Lo ha demostrado todas y cada una de las veces que ha dado la cara por el Real Madrid, poniendo sobre las mesas las verdades que el madridismo llevaba tragándose desde hacía años. Por todo esto, la credibilidad de la prensa culé está por los suelos, al igual que la de un equipo que, sí, ha ganado muchos títulos, pero muy pocos que estén limpios. ¿Por qué no se dedican a hablar de esto?