Si no fuera por este punto negro, en su expediente figuraría una marca inmaculada. Y es que el técnico lleva 21 victorias en los últimos 22 partidos con el Real Madrid, una marca que está llamada a pasar a la historia por la dificultad que implica. Pero ahí no acaba la cosa, pues la victoria en La Rosaleda le hizo encadenar su noveno triunfo consecutivo en la Copa del Rey, algo que el club blanco no había conseguido en toda su historia. Y es que, desde que cayera el pasado 6 de enero de 2011 en Levante por 2-0, el equipo solo conoce la victoria.
Desde entonces, el Atlético de Madrid (2), el Sevilla (2), el Barcelona (1), la Ponferradina (2) y el Málaga (2) han sucumbido ante el poderío del juego madridista. Por ello, ahora el objetivo de Mourinho será ampliar en cuartos de final este récord hasta límites insospechados, bien sea ante el Osasuna o frente al Barça. En caso de medirse a estos últimos parece evidente que la dificultad se multiplicaría, aunque el portugués ya puede presumir de ser el entrenador con la mejor racha de victorias del club en Liga (15, igual que Miguel Muñoz), Copa del Rey (9) y competiciones europeas (6). Historia viva...
DEJA TU COMENTARIO