Muñiz mejoró el papel de la temporada pasada

El colegiado estuvo a la altura de las exigencias del encuentro





El madridismo solo puede quejarse con razón de su criterio demasiado estricto a la hora de amonestar a Sergio Ramos. Muñiz le mostró la tarjeta al andaluz en el minuto 20 de partido por una falta sobre Raúl González, con el 'premio' aparejado de ser la quinta para él y, por tanto, motivo de sanción. Así el internacional español no estará el domingo de la semana próxima para recibir al Valencia en el Santiago Bernabéu.

Por lo demás, el trencilla cumplió con solvencia y no se dejó influir por el público, muy encima de él en todas sus decisiones. A los 10 minutos de choque expulsó al técnico local, Mendilíbar, por protestarle una acción sin demasiada importancia. Esto enfadó a la grada, pero lo cierto es que el buen juego madridista no dio ninguna opción para que el Osasuna protestara decisiones suyas de relevancia. Mientras tanto, Cristiano Ronaldo reclamó como penalti un lance en el área en la primera parte, aunque fue evidente que el contacto no era suficiente como para elevar una protesta.

En la segunda parte, Andrés Fernández se ganó la amarilla por protestar la falta que dio lugar al cuarto gol de la noche para el Real Madrid, obra de Cristiano Ronaldo. El portero consideró que la caída del luso al borde del áreano había sido acción digna de señalización, por lo que se ganó la amonestación. Esto volvió a provocar la indignación del público, que no se quedó nada contento de la actuación de Muñiz Fernández. No en vano, el colegiado expulsaría en el 89 a Lamah por doble amarilla tras las quejas reiteradas del osasunista, con lo que quedaba patente el nerviosismo de los jugadores rojillos. Sin embargo, está fuera de toda duda de que el Real Madrid fue digno merecedor de la victoria en el partido y de que el colegiado no influyó en nada en la goleada final.