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Un año después de su fichaje por el Real Madrid, Nuri Sahin comenzará desde cero de cara a la nueva temporada, tras un año para olvidar a causa de las constantes lesiones. El turco nunca ha encontrado su hueco en el equipo, y a pesar de que cuando tuvo minutos dejó detalles de su calidad siempre jugó en su contra el estado físico, el hecho de no haber podido estar presente durante la pretemporada. Mourinho le da muchísima importancia al trabajo de preparación, y si todo marcha bien este verano el mediocentro tendrá un papel importante en el Madrid 2012-13.
A día de hoy, el futbolista otomano es seguido con interés por varios clubes importantes del panorama continental, pero Mourinho es tajante al respecto, y pocas cosas podrían hacerle cambiar de opinión. El portugués se ha negado a mandar cedido al jugador a Alemania e incluso a algún club español que se ha interesado por él. Al mismo tiempo, ha rechazado las opciones de traspaso que han llegado a Chamartín, incluida la posible entrada del turco como moneda de cambio en el fichaje de Luka Modric.
El entrenador del Real Madrid sabe que deberá deshacerse todavía de un par de hombres, pero Sahin no está en la lista de transferibles. De hecho, el propio futbolista y su entorno han negado por activa y por pasiva la posibilidad de abandonar el Bernabéu. Las intenciones de Nuri son triunfar en el Madrid y convencer al madridismo de que su fichaje no fue un error. Y eso revela una gran ambición por su parte, más aún después de todo lo que ha sufrido. De cara al nuevo año, toca voto de confianza del míster y también de la afición, que quizá con un poco de paciencia pueda ver en breve la mejor versión del mejor jugador de la Bundesliga en 2011.
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