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El Real Madrid tiene mucho trabajo por delante antes de que el próximo 12-13 de febrero uno de sus posibles rivales visite el Santiago Bernabéu. Clasificado como segundo de grupo, el conjunto madridista jugará la ida de octavos de final como equipo local. Un dato que preocupa por el hecho de tener que ir a domicilio a resolver la eliminatoria, especialmente en el caso de cumplirse la tónica general de los últimos nueve partidos del equipo en Liga de Campeones, en los que los blancos han encajado gol en todos los casos (aunque también ha marcado siempre).
Todo comenzó en la visita del Apoel Nicosia al Bernabéu en cuartos de final de la pasada temporada. Los chipriotas hicieron dos goles con el partido resuelto y comenzaron con una racha de encajar gol del Real Madrid que perduró en la eliminatoria de semifinales ante el Bayern. Este año, seis partidos de la fase de grupos y ninguno de ellos ha terminado con un cero en el electrónico merengue. Ni Casillas ni Adán han sido capaces de echar el cerrojo, y la cifra comienza a ser preocupante. Especialmente porque de alcanzar el décimo encuentro consecutivo encajando en Europa, la clasificación dependerá muy mucho del acierto ofensivo de los blancos.
Aún se desconoce el rival, el momento de forma en que llegarán los conjuntos y cómo se desarrollará la eliminatoria de octavos de final, maldita para el Real Madrid hasta la llegada de Mourinho. No obstante, lo que ya se sabe es que el equipo blanco deberá evitar que caiga un gol en su portería en el Santiago Bernabéu para evitar un registro histórico negativo y, sobre todo, para no tener un susto tan pronto en Liga de Campeones.
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