El míster de Reggiolo, a pesar de las adversidades, está realizando una campaña espectacular y se ha ganado el cariño del madridismo
La décima Copa de Europa y la decimocuarta le pertenecen a él y estas, queridos lectores, son muy especiales para la entidad. Sin embargo, no quiero hacer este reportaje con el objetivo de hablar de su palmarés. Podría hacerlo porque es envidiable, pero prefiero centrarme en la gran importancia que está teniendo en la presente temporada. De hecho, es el gran artífice de los resultados tan positivos que está consiguiendo el equipo blanco hasta el momento.
Todo empezó con un cambio de estilo. Durante el pasado mercado veraniego de fichajes, Karim Benzema hizo las maletas y puso rumbo a Arabia Saudí. Su decisión fue una auténtica sorpresa para todos.
En ataque, Florentino fichó a Joselu y se hizo con los servicios de Brahim. Estos movimientos no terminaban de contentar a muchos. Por su parte, Carletto, sin exigencias, ha hecho que este Real Madrid funcione a la perfección.
Ha pasado de jugar con un 4-3-3 a hacerlo con un 4-4-2, ya sea con Vinicius y Rodrygo en punta o con uno de estos más Joselu. Sea como fuera, la plantilla se ha adaptado a la perfección y en fases de la temporada está practicando un gran juego.
Otro factor clave en este Real Madrid es Jude Bellingham. Un entrenador bueno se caracteriza en sacar el máximo rendimiento a sus jugadores y Ancelotti lo está haciendo con el inglés.
Evidentemente, el ex del Borussia Dortmund es un futbolista magnífico y está entre los mejores del mundo. No descubro nada diciendo esto, pero el hecho de que lleve 20 goles y 6 asistencias en 30 partidos es algo que nadie esperaba. Y sí, mucho ha tenido que ver Carletto.
El italiano está llevando a cabo un estilo de juego en el que el británico disfruta de mucha más llegada a la portería rival que la que tenía en el conjunto alemán. El propio Ancelotti está haciendo algo parecido a lo que hizo con Ricardo Kaká en el AC Milan. Conviene resaltar que le sacó al brasileño su máximo rendimiento de cara a puerta.
El curso no ha podido tener más adversidades en forma de lesiones. En la enfermería ha habido overbooking durante todo el curso. La rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda de Thibaut Courtois solo fue el inicio de un cúmulo de desgracias. Para que os hagáis una idea, toda la plantilla, exceptuando Toni Kroos, Fran García y Fede Valverde, ha sufrido alguna lesión. Además, algunos jugadores de manera muy grave como es el caso de David Alaba, Eder Militao y el cancerbero belga.
Ya lo dijo el propio Ancelotti en sala de prensa y es que nunca había vivido lo que está pasando esta campaña. Más mala suerte no ha podido tener.
Ejemplo de ello fue que afrontó el partido ante el Girona sin sus cuatro centrales disponibles. En aquel encuentro jugaron Carvajal y Tchouaméni en el eje de la defensa y el conjunto blanco ganó 4-0. Alucinante.
Esto es una evidencia de lo que Ancelotti está logrando hacer con esta plantilla. Bien es cierto que falta lo más importante, que es visitar a La Cibeles al final de la temporada, pero el equipo está manejando unos registros impresionantes. Solo ha perdido un partido en noventa minutos. Espectacular. Para quitarse el sombrero.
Para ser entrenador del Real Madrid no solo vale con manejar unos conocimientos futbolísticos a la altura de los elegidos. También es importante llevar a cabo una gestión de la plantilla en la que los egos queden apartados en un segundo plano.
Ancelotti lo ha conseguido. El italiano ha logrado crear un ambiente de paz y armonía dentro del grupo que dirige. Esto, evidentemente, es fundamental a la hora de conseguir buenos resultados.
La sensación que transmite ese vestuario es de ser una auténtica familia. Independientemente del tiempo que llevan en el club, todos los jugadores están integrados a la perfección. Da igual que sea un Nacho o un Jude Bellingham. La plantilla al completo está a gusto bajo las órdenes de Carletto y eso se nota en el terreno de juego.
Salvo sorpresa mayúscula, Ancelotti va a tener la inmensa fortuna de entrenar a un Real Madrid espectacular. El equipo actual ya es buena, pero el del futuro puede ser aún mejor. Con el más que posible fichaje de Kylian Mbappé y la llegada de Endrick, el cuadro merengue mejorará considerablemente su zona de ataque.
Además, la zona defensiva podría reforzarse en caso de que el club consiga fichar a Alphonso Davies. De esta manera, el Madrid sería favorito a ganar todos los títulos y estaría dirigido por la mejor persona posible.
La sensación que tiene la directiva es que Ancelotti representa muy bien los valores del Real Madrid. Por esta razón es tan querido dentro de la institución y renovó hasta 2026. Esto es muy importante para Florentino y es un punto más a favor para el bueno de Carlo.
Además, él siempre ha demostrado que está muy a gusto en la capital de España. Incluso, en el momento que se le vinculaba a Brasil dejó claro que su prioridad era continuar al frente del conjunto blanco. Se puede decir que se ha hecho un madridista más durante sus dos etapas y, como no podía ser de otra manera, se ha ganado el cariño de la afición.
En definitiva, el Rey de Europa no puede estar en mejores manos. La tranquilidad con Ancelotti es mayúscula y está haciendo una campaña espectacular. Él está contento, el Madrid tiene la misma sensación con su trabajo y, por tanto, a los madridistas solo nos queda disfrutar de este gran momento. La Cibeles espera y el Santiago Bernabéu volverá a cantar con Ancelotti. No tengo ninguna duda.
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