En sus dos primeras salidas europeas, el Real Madrid de Pablo Laso no pudo sacar nada positivo ante Khimki (84-70) y Fenerbahce (77-66). A priori, esas dos primera salidas eran de las más complicadas del grupo y el conjunto madridista no consiguió sacar ninguna victoria. Por este motivo, a partir de este viernes tiene que empezar a ser más ambicioso en sus encuentros lejos del Palacio de los Deportes para no dejarse victorias en el camino y tener más opciones.
Ganar en Estrasburgo es vital para que el Real Madrid trate de romper la tendencia que está imperando en su grupo de Euroliga, donde está siendo muy caro ganar a domicilio hasta el momento. Casi todos los equipos locales han conseguido la victoria en las primeras cuatro jornadas y Pablo Laso sabe que acabar con esa dinámica puede ser fundamental para que el Real Madrid escale posiciones y se convierta en uno de los favoritos a la clasificación. De momento, Khimkhi y Fenerbahce son los más sólidos del grupo tras haber ganado un partido fuera de casa.
El Real Madrid tiene la obligación de ganar este viernes, además, para no descolgarse. Ahora mismo, los blancos son cuartos en su grupo y una derrota podría dejarles fuera de los puestos que dan acceso al Top 16. Pablo Laso y los suyos siguen cogiendo ritmo poco a poco y las derrotas del comienzo de temporada no significarán nada si los blancos llegan al final en buena forma y ganando partidos. Pero para eso hace falta un mínimo de victorias ahora y en Estrasburgo el triunfo no se puede escapar.
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