El Real Madrid arrancó el choque con un quinteto formado por Laprovittola, Causeur, Deck, Garuba y Tavares. La primera jugada en ataque de los de Laso fue un triple del ‘4’, de Garuba, algo que se está empezando a convertir en un clásico cada vez que empiezan los encuentros.
Eso sí, poco a poco la ‘ley Tavares’ comenzó a imponerse sobre el parquet de la pista madrileña. El de Cabo Verde anotó, sin fallo, sus cinco lanzamientos del primer cuarto y el Madrid comenzó a dispararse en el marcador (24-10, min.8).
De hecho, Laso no le dejó ni siquiera jugar el cuarto entero a su ‘gigante’, cosa que suele hacer. Había sido suficiente. Le mandó al banquillo a descansar, minutos que siempre se agradecen ante el enorme desgaste de temporada que lleva.
Aún sin Tavares en los últimos minutos del primer acto, el Madrid siguió en ‘modo cohete’. Alocén también la clavaba de tres puntos y la solidez de los de Laso les hacía anotar 29 puntos en sólo 10 minutos. Una pasada (29-13, min.10).
Como seguramente temía Pablo Laso tras un gran primer cuarto, el inicio del segundo no fue el mejor. Burgos logró hacer 15 puntos en cinco minutos, cuando en el primer acto, en 10 minutos sólo fue capaz de meter 13. Llamada al orden del técnico blanco (38-28, min.15).
Con todo, el Madrid logró igualar el segundo cuarto y, con ello, llegar al descanso con la misma renta lograda a la finalización de los 10 primeros minutos. Tavares, con 16 puntos, y Abalde, con 7, eran los máximos anotadores del equipo de Laso (48-32, min.20).
Tras el paso por los vestuarios el Madrid volvió a tener un inicio flojo. Burgos, con un parcial de 6-11 de salida parecía querer acercarse y que los de Laso perdieran esa ‘distancia de seguridad’ (54-43, min.23). De hecho, la cosa se empezó a poner peor y el parcial fue de 6-16. Ahí Laso decidió pararlo. Tiempo muerto (54-48, min. 25). El parón del técnico blanco funcionó a las mil maravillas. Los jugadores reaccionaron, con un Carrroll que volvió a aparecer como salvador, y el Madrid volvió a igualar un cuarto que parecía perdido (70-54, min.30).
Después de haber cortado el conato de reacción del Burgos el Madrid tenía por delante 10 minutos para economizar esfuerzos y, sobre todo, no volver a caer en la tentación de dejar que el rival pensara en una posible remontada.
Laso llegó a juntar incluso a Tavares con Tyus, algo poco frecuente. Al primero quería dejarle que siguiera ampliando su casillero de anotación (24 puntos en 24 minutos) mientras que el segundo necesitaba confianza y minutos para terminar siendo una pieza aprovechable en lo que resta de año.
Al final, el equipo blanco logró una cómoda victoria, por 96-81, y sigue siendo el líder destacado de la competición ACB habiendo ganado todos los partidos salvo uno. Los de Laso parecen haber superado el bache de la Copa y su resaca y han vuelto a subirse al tren de las victorias.
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