Tras perder en la Copa del Rey, los blancos empezaron a caer en picado. Los resultados no acompañaban ni en Europa ni en la Liga Endesa, hasta el punto de perder la segunda posición en la primera competición y verla peligrar en la segunda.
Pero llegaron los playoffs de la Euroliga, y ahí el equipo recuperó su mejor versión. Nadie se explica como una plantilla que había rendido tan bien en los primeros meses, de golpe había caído de esa forma.
El caso es que han llegado a Belgrado de nuevo como un tiro. Incluso las sensaciones se decían que eran mejores que las que traía el Barcelona, pero Laso ha encendido todas las alarmas.
El entrenador vitoriano ha asegurado que "no estamos en nuestro mejor momento" lo que ha hecho perder un poco la ilusión a los aficionados. o más bien la euforia que es lo que Pablo no quiere que se desate. (Williams-Goss se la juega)
Pero no es que de todo por perdido, ya que sí que reconoce que el actual es "un buen momento", pero el motivo de su respuesta lo tiene claro, "nuestro mejor momento de la temporada fue antes del COVID-19, hasta diciembre".
En aquellos partidos, el Madrid llegó a dominar ambas competiciones y tiene "la sensación de que el equipo tuvo 3 o 4 meses de juego sólido, continuo, con todos aportando". Pero a partir de ahí "hemos tenido una situación extraña que sabíamos que iba a pasar".
Parece claro que para Laso ese hubiera sido el mejor momento de jugarse la temporada, porque después "reconozco que hemos tenido momentos malos y ahora sí estamos en un buen momento".
Esas últimas palabras son las que llevan de optimismo al madridismo, que ve como volverán a pelear por otra Euroliga, y lo harán en un escenario que les trae muy bueno recuerdos, después de conqutarla en 2018 por última vez.
Para ello deberán doblegar al Barcelona, que si bien parecía insuperable meses atrás, el último Clásico, y su sufrimiento para derrotar al Bayern, evidencia que no llegan con la mejor dinámica posible.
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