López decidió fichar por el Khimki después de que el Real Madrid le pusiera el cartel de agente libre, mientras Cabezas no pudo alcanzar un acuerdo de renovación con el Unicaja, su equipo de toda la vida. El técnico italiano, que está muy agradecido a la directiva por permitirle compaginar el trabajo de entrenador de club con el de seleccionador español, había expresado al final de la temporada la urgente necesidad de fichar un base, el puesto más débil del equipo.
Tanto Scariolo como los internacionales españoles se unirán al resto del equipo en Málaga, donde el Khimki participará en un torneo de verano. Otro español que militaba en el Khimki, Jorge Garbajosa, fichó por el Real Madrid tras cumplir sólo uno de los dos años de contrato que le ligaban al club ruso, al igual que el argentino Carlos Delfino, que fue traspasado a los Milwaukee Bucks.
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