La pasión, esta vez, fue merengue

Se ha convertido en una constante pero, una noche más, el Real Madrid volvió a salir como el clima, muy frío. Y no será porque Messina no le intente poner calor a los suyos, que lo hace, pero algo falla en los inicios para que los partidos empiecen como deberían en Vistalegre.

Los turcos, de la mano de un enérgico Smith que volvía a la que fue su casa, marcaron las primeras diferencias gracias al desconcierto ofensivo en el que se movía el Madrid. Sin dispararse en el luminoso, los visitantes dominaban con rentas lo suficientemente cómodas como para pensar en algo más que hacer un buen partido (13-19 min.19).

SMITH NO DIO TREGUA

Messina movió el banquillo como si se tratara de una peonza. Felipe, Llull o Garbajosa ejercieron de segundo escuadrón pero la diferencia con los que iniciaron el partido fue inapreciable. Tal es así que tuvo que ser Lavrinovic, el jugador que siempre da la cara en los momentos importantes en este equipo, el que sacara la muñeca a pasear para mantener con vida a un Madrid con cierto atasco ofensivo. El lituano firmó 7 puntos en el segundo cuarto ante un Efes que llegó a ponerse cerca de la decena de puntos de ventaja (15-24 min.14). Pese a todo, la línea que separa a ambos equipos era muy fina. Casi inapreciable.

Pese a todo, el Madrid no conseguía arrimarse lo suficiente a los turcos como para danzarles el baile de la victoria. Mal que bien, los visitantes aguantaban la ventaja aún siendo Kasun el que tiraba del carro con sus movimientos rústicos en el poste bajo. En el Madrid apareció Bullock para amenazar desde el exterior y hacer diana en un par de ocasiones. No fue hasta el minuto 27 (46-44) cuando el Real Madrid tomó el mando del partido en el marcador desde la ventaja inicial de 2-0. Cerca de media hora estuvieron arriba y los turcos. No iban a dejarse vencer tan fácilmente.

IGUALDAD HASTA EL ÚLTIMO CUARTO

Como muestra valgan dos triples de Smith que llevaron la alucinación a las gradas de Vistalegre. Si había una cancha en la que se conocieran las rachas de la araña esa era la madridista. Sus seis puntos consecutivos unidos a un tapón a Sergio Llull le hicieron poner el grito en el cielo. Mitad celebración mitad rabia. Y los turcos otra vez arriba (60-61 min.33). El desenlace parecía escrito por el más absoluto de los neutrales. Si Prigioni anotaba, Thornton daba la réplica. Más igualdad imposible en la balanza en la que se estaba convirtiendo el marcador (67-67 min.36).

El marido de Adriana Lima, Marko Jaric, para aquel osado que no lo sepa, se echó al equipo a la espalda. Primero con un triple sobre la bocina, después con una penetración en la que sacó falta y anotó los dos tiros libres y, para rematar, interceptó un pase de Smith que acabó cometiendo la quinta falta en esa jugada. Una canasta con adicional de correcaminos Llull y un tapón del 23 madridista le dieron la puntilla al Efes (74-67 min.39). Felipe Reyes se sumó a la moda del dos más uno para que el Madrid sumara su primera victoria en el Top-16. La Final Four está un paso más cerca.

Fotografía: realmadrid.com