Venganza con poco en juego

Pese a que la posición no tiene por qué asegurar un grupo más asequible en el 'Top-16', ya que algunos de los favoritos no han estado muy sólidos en esta primera fase, sí es cierto que sumar victorias siempre sirve como inyección de moral. Y más en este caso, en el que el equipo se va consolidando pasito a pasito y para el que cada triunfo supone un ladrillo más en la construcción.

El triunfo del pasado sábado ante el Caja Laboral hizo mucho bien a un grupo necesitado de buenos partidos, sobre todo lejos de casa, y más en una cancha de tanto prestigio y pocos días antes del clásico de la próxima semana.

Los cábalas en el grupo son múltiples, ya que, aunque los cuatro clasificados están confirmados las posiciones pueden variar, dependiendo de los dobles, triples o incluso cuádruple empates, ya que Olympiacos es el único que tiene un balance de 6-3, pero se mide a la Lottomatica (5-4), mientras que Real Madrid y Unicaja, también con 5-4, juegan ante los dos equipos ya desahuciados.

Así, los blancos podría terminar en cualquiera de las cuatro posiciones. Si ganan y también lo hacen Unicaja y Lottomática serían primeros, pero lo que todo pasa por vencer y esperar, antes de haber más cuentas.

En Charleroi el Madrid jugó su peor partido.

El partido también servirá a los de Ettore Messina para tomarse una pequeña revancha del fiasco que protagonizaron en la ida disputada en Charleroi, donde encajaron un sonrojante 67-49 ante un Spirou que hasta entonces contaba sus cuatro partidos anteriores por derrotas.

Ese precedente, sin embargo, debe ser sólo un borrón, ya que el equipo belga es inferior al madridista, aunque tenga en sus filas varios nombres de viejos conocidos para el baloncesto español como Demond Mallet, que jugó en el DKV Joventut y es el undécimo máximo anotador de la competición (126 puntos) y el mejor asistente de su equipo (32) o Joseph Gomis, que estuvo ocho temporadas en la ACB (Lugo, Valladolid y Unicaja), y es el segundo más prolífico, con 99 puntos.

También están Daniel Santiago, que jugó en Unicaja y FC Barcelona --y que se despide del equipo belga, ya que sólo firmó hasta Navidad--, Justin Hamilton, que pasó varios meses en el Real Madrid en 2005, conquistando el título liguero y otros jugadores importantes con los que cuenta Giovanni Bozzi como Brent Wright, Brian Green, Chris Hill o Andre Riddick, aunque los dos últimos arrastran molestias físicas.

Con tres triunfos en su haber, los mismos que el Brose Baskets, su objetivo es mantener el honor de no ser el colista y despedirse con buen sabor de boca de la competición europea, a la que esperan regresar de nuevo la próxima campaña si mantienen su supremacía doméstica, donde suman tres títulos consecutivos.