Ettore Messina se niega a que sus jugadores asuman la responsabilidad de los 18 años anteriores de fiascos coperos, de igual forma que rechaza que ganar títulos sea una obligación. Por eso, la premisa de salida es pelear cada partido sin más presión que la de poner sobre la cancha el trabajo desarrollado en los últimos meses.
Sin embargo, por mucho deseo del entrenador italiano, lo cierto es que en este segundo proyecto el equipo blanco necesita volver a abrir sus vitrinas y no conformarse con jugar finales, como sucedió el año pasado, donde el Regal FC Barcelona les dejó fuera de la pelea por todos los títulos.
Así, y tras el cambio en el formato del sorteo, los dos colíderes de la ACB (17 victorias y 3 derrotas) sólo se verían las caras en una hipotética final, que sería la reedición de la del año pasado en Bilbao, donde los azulgrana vapulearon a los blancos (80-61).
Durante toda la pasada campaña, los de Xavi Pascual demostraron tenerle tomada la medida a los de Ettore Messina y la tónica no ha cambiado esta temporada, ya que el único duelo directo se saldó con un inapelable 95-75.
Sin embargo, desde esa derrota en el cierre de 2010, el Real Madrid acumula una hoja inmaculada en el nuevo año, con pleno de triunfos --siete en la ACB y tres en el 'Top-16' de la Euroliga--, lo que, además de la trascendencia en materia clasificacitoria, es una gran inyección para la confianza y evolución del grupo.
Además, en esos últimos triunfos, el equipo ha sido capaz de lograr victorias en canchas muy complicadas y, lo que es más importante, sabiendo resolver a sus favor partidos en los instantes finales, una de las claves para que la joven plantilla madridista vaya alcanzando madurez.
La plantilla se ha convertido en un equipo coral, al que la mayoría aporta y en el que destaca la magnífica evolución de jugadores como Nikola Mirotic o la mejoría de Sergio Rodríguez, que sigue en su proceso de acoplamiento al baloncesto europeo.
Además, y tras casi seis meses de trabajo, los fichajes del pasado verano están demostrando sus virtudes y a ellos se ha unido Mirza Begic, un buen refuerzo para la pintura en sustitución de Jorge Garbajosa.
También Pablo Prigioni está atravesando su mejor momento en el Real Madrid y bajo su batuta la orquesta blanca confía en sumar el primer título de la era Messina, aunque antes de mirar al domingo deben mirar al jueves, a su cita ante el Gran Canaria 2014.
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