Y uno de los principales candidatos a abandonar la plantilla es el base Pablo Prigioni. A sus 34 años, sus mejores días como creador de juego están ya bastante lejos, a lo que hay que sumar que su comportamiento esta última temporada ha dejado mucho que desear. Discusiones con los técnicos (con Messina y Molin) e incidentes con periodistas y aficionados han estado a la orden del día para el argentino, lo cual ha provocado que desde el club se planteen la no renovación de su contrato.
De hecho, el club tiene una opción unilateral de ampliar la vinculación del playmaker de Río Tercero, pero la intención de no hacerlo parece aparante. Así, Prigioni se va a ver obligado en las próximas semanas a buscarse un nuevo equipo y en la ACB no van a faltar candidatos. El que suena estos días con más fuerza es el Power Electronics Valencia, conjunto que aún desconoce si va a poder seguir contando con su jugador Omar Cook, de manera que si no fuera así, el sudamericano pasaría a ser un recambio idónea para los naranjas.
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