Los chicos de Pablo Laso han salido airosos de su visita al Centro Insular de Deportes, donde se impusieron por 60-68 al Gran Canaria, con un sensacional Rudy Fernández y un inconmensurable Felipe Reyes que volvió a salir desde el banquillo para confirmar que vive un momento de forma increíble pese a su nuevo rol de suplente.
El primer cuarto aviso a los blancos de que no sería un partido fácil. Al Madrid se le atragantaba el partido y no terminaba de arrancar la máquina. Los jugadores se marchaban por detrás en el tanteador en el primer cuarto 16-12, pero la salida de Ibaka al campo comenzó a dar alas al equipo. El hispano-congoleño tiró de repertorio y se marcó un tapón espectacular para comenzar, que acabó por enchufar a los madridistas al partido, logrando la igualada a 24-24 en el descanso.
El tercer cuarto fue el gran momento de los madridistas en el partido. La charla del descanso hacía efecto en los pupilos de Pablo Laso que se marcaban un parcial de 0-16 que dejaron KO a los gran canarios. A partir de entonces los merengues supieron sacar partido de las rentas y con un laborioso trabajo de Felipe Reyes en el rebote, donde cazó catorce balones, y un excelente Rudy con catorce puntos, hicieron el resto.
El Real Madrid logró así sacar una costosa victoria en un campo complicado para afrontar una semana en la que tendrá que visitar el infierno de Tel-Aviv, donde tendrá que sacar su mejor versión para seguir con su racha triunfal en Euroliga.
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FICHA TÉCNICA. |
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