Las chicas de Toril salieron dispuestas a no sufrir y a finiquitar el encuentro por la vía rápida. De hecho, en el minuto 4. Caroline Weir abrió el marcador y parecía allanar el camino para el resto de partido.
Sin embargo, 9 minutos le duró la alegría al Real Madrid, los que tardó Patri Gavira en devolver la igualdad al marcador. Le estaba costando a las merengues trenzar su juego, en una primera parte bastante gris.
Tras el paso por vestuarios, Weir quiso volver a ponerse la capa de heroína, pero su intentona se la sacaron bajo palos. Pero no pudieron frenar a Olga Carmona, que convirtió un penalti cometido sobre Athenea.
Parecía que eso sería la sentencia, pero de nuevo el Granadilla no tardó en responder, esta vez 5 minutos, lo que dejaba un final loco en el que podía pasar cualquier cosa, y ahí apareció la calidad.
Especialmente la de Weir, que tuvo tiempo para conducir, levantar la cabeza y poner un centro medido que Toletti cazó para mandarlo al fondo de la red. Sufrido triunfo que sirve para afianzar la segunda plaza y soñar con mirar hacia arriba.
DEJA TU COMENTARIO