Butragueño da un mensaje institucional de 'calma' antes de viajar a Girona

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El directivo merengue valoró la información publicada en los últimos días por el diario 'El Mundo' según la cual el club extremará este fin de semana sus medidas de seguridad por la tensa situación que se vive estos días en Cataluña por el desafío independentista. Pero el ex jugador quiso hacer una llamada a la calma y pidió que se priorice el deporte sobre todo lo demás. "Nosotros vamos a disputar un partido de fútbol con la idea de ganar. Somos únicamente un club de fútbol, así que solo queremos hablar de este deporte" apuntó Butragueño.

Además, el madridista expuso que el primer equipo viajará el sábado a Girona "para jugar un partido con la idea de ganar, nuestro objetivo es hacer feliz a nuestra gente y jugar bien". Y también quiso incidir en que para el Real Madrid no será tan novedoso viajar a un destino sin tener a su servicio su autobús oficial. "No es la primera vez que pasa esto, así que es un aspecto al que tampoco debemos darle la mayor importancia" agregó.

Y por último Butragueño también valoró el hipotético de que el Barcelona quedará fuera de LaLiga española en el caso de que se acabara produciendo la independencia de Cataluña. "Tanto el Barça como el Real Madrid son dos de los grandes clubes del mundo. Así que consideramos que ese supuesto no se va a producir, creemos que habrá muchos Real Madrid-Barcelona en el futuro". Una opinión en la misma línea que ya ha expresado el presidente Florentino Pérez, quien comentó recientemente que prefería no analizar supuestos que considera muy improbables que se lleguen a producir.

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El independentismo pone en guardia al Real Madrid

La situación política en Cataluña promete alcanzar estos días un momento muy importante con la decisión del Gobierno de impulsar el artículo 155 de la Constitución con la aprobación del Senado. La Cámara Alta deberá decidir en las horas venideras sobre su aplicación, mientras que en la Generalitat siguen amenazando con llevar a cabo la Declaración Unilateral de Independencia en las mismas fechas.

La situación sigue muy tensa y cada una de las partes continúa moviendo sus piezas en el tablero como si esto fuera una partida de ajedrez. Y mientras tanto el mundo del deporte y del fútbol en particulan siguen a la expectativa para saber lo que acaba sucediendo. De hecho, en el Real Madrid están estos días especialmente pendientes de la actualidad porque el azar ha querido que el equipo haga este fin de semana su primer desplazamiento de la temporada al suelo catalán.

Los blancos afrontará el próximo domingo en Montilivi para medirse al Girona. Así que se espera que haya un recibimiento hostil y que el partido incluso sea utilizado como altavoz independentista. Según lo que ocurra durante toda la semana en el Senado español y en el Parlament catalán podría haber una reacción agresiva de la afición local contra el equipo merengue por representar simbólicamente a España. Así, los responsables de seguridad del club blanco ya han tomado las primeras decisiones importantes al respecto.

Según destapa 'El Mundo' en esta ocasión el Real Madrid no acudirá el sábado con su autobús oficial. En el club son conscientes de que Girona es la ciudad catalana donde más 'tirón' tienen las ideas independentistas, por lo que se limitarán a alquilar un autobús para la ocasión. La intención es que los futbolistas viajen en un vehículo sin imágenes identificativas para evitar que llame la atención y se convierta en una 'diana' de las iras de ciertos aficionados radicales.

Además, en el Real Madrid recuerdan que la semana que viene el autobús oficial deberá encontrarse en Londres, por lo que prefieren curarse en salud y evitar que sufra este fin de semana cualquier percance. Así, el Real Madrid viajará en avión el sábado noche y el domingo se desplazará al estadio en un autobús temporal. Algo que ya hace otras veces en visitas complicadas como las del Camp Nou y San Mamés. Aunque esta promete ser más especial que nunca por la particular situación política que vive el país, por lo que los dirigentes merengues esperan que en las próximos días se rebaje la tensión existente y el partido solo dé que hablar por cuestiones deportivas.