Según, las fuentes consultadas han señalado que el supuesto delito contra el patrimonio acerca del que Sanz está siendo interrogado se remonta a hace ya algún tiempo y que la investigación continúa abierta. El 26 de septiembre de 2008, Sanz fue detenido en Córdoba en relación con un presunto delito de estafa a raíz de la denuncia interpuesta por una entidad bancaria.
El arresto del ex dirigente madridista se produjo cuando, supuestamente, intentaba cobrar unos pagarés falsos por una importante cantidad de dinero. Tras prestar declaración ante la Policía, Sanz quedó en libertad. Dos meses después, el empresario fue citado a declarar en la Audiencia Nacional imputado por los delitos de estafa y falsificación en documento mercantil en relación con una operación inmobiliaria en Cannes (Francia), aunque finalmente no tuvo que acudir al ser retirada la querella interpuesta contra él.
La denuncia había sido presentada por un intermediario italiano llamado Desiderio Rosatto, que aseguraba que el ex dirigente madridista le adeudaba 2,4 millones de euros.
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