Los sevillistas, con diez puntos en su casillero y gracias al empate a uno entre el Unirea rumano y el Glasgow Rangers escocés, ya se asegura la segunda plaza del grupo y tiene todo a su favor para pasar como primero. El equipo de Markus Babbel, que no atraviesa por su mejor momento en la Bundesliga y en la competición continental sólo había logrado dos empates en las tres primeras jornadas, vino al Sánchez Pizjuán a no desaprovechar una de oportunidad de seguir metido en la pelea del clasificarse para los octavos.
La formación germana dispuso en los primeros instantes de un par de rápidos contragolpes con los que quiso mostró intenciones de ir a por el partido ante un Sevilla sin tanta presión, ya que el pleno de tres triunfos en la 'Champions' de dejaba margen para no forzar. Quizá por ello, los de Manolo Jiménez dejaron adelantarse al rival para morder en el momento que pudieran y gracias a sus muchos recursos ofensivos.
No se había cumplido el primer cuarto de hora cuando una bonita jugada trenzada del conjunto español concluyó con un pase del brasileño Luis Fabiano a Jesús Navas, quien no perdonó ante la salida del meta internacional alemán Jens Lehmann para batirle y también confirmar que el sevillano está en un gran estado de forma y además con gol. Con el 1-0, el Sevilla, pese a que tuvo el inconveniente de que se lesionó el delantero marfileño Arouna Koné a la media hora, controló y aparentemente sin forzar ante un adversario que falló mucho en el pase y que dio facilidades.
En el debe del equipo local estuvo el que dejó pasar los minutos sin marcar el segundo y ello le pudo costar algún disgusto, como en un remate del marfileño Arthur Boka, ante el que respondió perfectamente el portero Javi Varas, titular pese a que Andrés Palop ya está recuperado de su lesión pero ocupaba plaza en el banquillo.
En la segunda parte Markus Babbel metió en el campo desde el inicio a Sebastian Rudy y a Stefano Celozzi, éste en lugar de un desdibujado ex sevillista Khalid Boulahrouz, y ahora sí el Stuttgart apretó con ganas en busca del empate, que pudo llegar a los nueve minutos de la reanudación con un remate de Pavel Pogrebnyak que acabó con el balón repelido por el larguero. Jiménez reaccionó y le dio entrada a los argentinos Diego Perotti y Aldo Duscher para equilibrar las fuerzas en el centro del campo y entonces el partido estuvo más abierto, pues el balón rondó con peligro las dos porterías.
Los problemas se incrementaron para el Sevilla cuando Duscher, con escasamente diez minutos en el campo, se lesionó y, ya con los tres cambios hechos, tuvo que retirarse y dejar a su equipo con diez sobre el campo a falta de un cuarto de hora para que se cumpliera el tiempo reglamentario. El conjunto germano se aprovechó de la circunstancia para apretar y lograr el empate con un golazo de Zdravko Kuzmanovic, con un fuerte disparo desde lejos, y seguir con ganas a por el segundo ante un mermado rival. El asedio del Stuttgart fue total y Julian Schieber tuvo una clara ocasión para el 1-2 a los 82 minutos, pero el Sevilla aguantó un empate que le sirvió al final.
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