Los supositorios culés de la semana

DC te trae las barbaridades que se dicen del Real Madrid en medios catalanes


El Infiltrado de Defensa Central

El Infiltrado de Defensa Central




1. Siguen soñando con Isco.

Isco quiere abandonar el Real Madrid para poner rumbo a la Premier League. El jugador malagueño fue suplente en el partido ante el Celta a pesar de las numerosas bajas y no quiere perder más tiempo en el banquillo. El Real Madrid y especialmente Florentino Pérez tienen decidido que no obligaran a Isco a quedarse si él no quiere. En el conjunto blanco saben del potencial del jugador pero tienen un as en la manga, Marco Asensio.

Respuesta del Infiltrado: En Can Barça todavía no se han olvidado de Isco, y dar bola a los rumores de su posible salida a Inglaterra es la mejor forma de que el malagueño salga del Real Madrid y el Barcelona pueda tener alguna opción de ficharle... Mientras siga en el club blanco, salvo que paguen la cláusula, imposible. Es cierto que el Real Madrid confía mucho en el futuro de Asensio y piensa en hacerle hueco en su plantilla para la temporada que viene, pero eso nada tiene que ver con Isco. Entendemos que tal vez en Inglaterra vean poco al Madrid, pero se supone que los culés deberían verlo un poco más por aquello de ser el rival. Pero lo han hecho poco si creen que Isco es suplente en este Madrid. Dejen de vender humo, amigos culés.


2. El Clásico no es lo más importante.


La recuperación de James Rodríguez puede convertirse en un importante problema para el Real Madrid a tres semanas del clásico del 21 de noviembre en el Bernabéu. El Real Madrid, al parecer por petición de su técnico, trata de evitar que el futbolista sea llamado a filas por José Pékerman y estaría presionando a la Federación Colombiana de Fútbol para que le libere de su obligación de acudir a la selección. En el club blanco consideran que James correría un alto riesgo de recaída que pondría en peligro su presencia frente al Barça.

Respuesta del Infiltrado: Piensa el ladrón que todos son de su condición. En Barcelona creen que el Real Madrid quiere evitar que James vaya con Colombia para que esté en el Clásico. No se dan cuenta de que en el club blanco lo que quieren es que el '10' esté sano y disponible y no recaiga por precipitarse, con vista al Clásico o a cualquier otro partido. En Barcelona cruzan los dedos para que Messi esté en el Bernabéu, aunque sea cojo. En el Madrid, sin embargo, sólo piensan en que James esté al cien por cien y vuelva cuanto antes, pero a tope. No sólo porque el Clásico esté a tres semanas se le va a forzar a jugar. En Can Barça quizá lo hagan con su crack aunque haya posibilidades de que haga 'catacrack'. Ésa es la diferencia.


3. Falso postureo a 600 kilómetros de Barcelona.

Vivir sin Messi, que podía haber supuesto un drama tridimensional, se ha convertido en un convivir con Neymar y Luis Suárez en plenitud de forma y responsabilidad. Resolutivos ambos, destilando un buen rollo personal creíble a diferencia del falso postureo de otros que viven a 600 kilómetros y con unas irrefrenables ganas de cubrir ausencias de la mejor manera posible, los dos integrantes de esta Santísima Trinidad están consiguiendo diluir las iras.

Respuesta del Infiltrado: En Barcelona los mismos que decían que Messi y Villa eran como hermanos dicen ahora que en el Real Madrid hay "falso postureo" en cuanto a las relaciones interpersonales de algunos futbolistas. Que Neymar y Luis Suárez se plieguen a los deseos de Messi con tal de que no les den la patada es distinto a que tengan buena relación entre ellos. Vivir sin Messi es un drama para el Barcelona, pero hasta para eso han tenido la suerte de no tener rivales demasiado peligrosos sin el argentino. En cualquier caso, con Messi en Balaídos cayeron 4-1. Viva la amistad, señores.


4. El reglamento debe permitir insultos... si lo hace un culé.

Lo han vuelto a hacer. Alimentan la teoría de la conspiración ellos mismos, con arbitrajes vomitivos y la tolerancia sistemática al maltrato de los jugadores talentosos. Del Cerro Grande toleró que el Eibar cosiese a patadas a Neymar y que jugase mucho más allá del reglamento. En cambio, no permitió que Mascherano exclamase ‘la concha de tu madre’, cuando ni siquiera puede estar seguro de a qué madre se refería. Es inevitable pensar que lo hacen adrede. Y preguntarse si es casualidad que Del Cerro sea madrileño, como Velasco Carballo, que la tiene tomada con Piqué.

Respuesta del Infiltrado: Las vestiduras de los culés están más rasgadas que nunca después de ver lo que ha pasado con Mascherano. ¡Qué vergüenza! ¡Cómo le han podido sancionar por acordarse de la concha de la hermana del árbitro! ¡Eso no se puede consentir! ¡Y encima el árbitro era madrileño! ¡Vaya favoritismo! Seguramente si hubiera sido catalán habría dejado que se acordaran de sus muertos sin decir ni 'mu'. Es lo que tiene el pensamiento único. Lamentable que se quejen todavía del arbitraje ante el Eibar cuando les regalaron un gol en fuera de juego.


5. El control de Benítez desespera a la plantilla

Benítez ejerce un control exhaustivo en el vestuario, mientras la cúpula merengue está encantada con el entrenador blanco por tener bien ‘atados’ a los jugadores, a los que pretende imponer una férrea disciplina. Por ejemplo, a Cristiano Ronaldo le dice cómo tirar las faltas; con los laterales MarceloDanilo trata de enseñarles a que defiendan mejor y a Isco le insiste en que no retenga tanto el balón y sea más veloz en las transiciones. La obsesión de Benítez por controlarlo todo está empezando a colmar la paciencia de algunos jugadores.
 

Respuesta del Infiltrado: Lo que hace Benítez, intentar que el Real Madrid funcione como un reloj, está mal visto en Barcelona. Que el entrenador madridista se preocupe por el detalle e intenta hacer del equipo blanco un equipo campeón escuece en Can Barça. Claro, ellos preferirían que el Madrid no tuviera un buen entrenador y permitiera a los jugadores hacer lo que les venga en gana. Es por eso que ya se inventan tensiones donde no las hay. Cada detalle que vigila Benítez luego termina siendo comentado en la prensa, y con mala baba especialmente en Cataluña. Que Benítez haga mejores a los suyos no se puede consentir. ¡Faltaría más!