Increíble: ¡el árbitro de la "Robomontada" insultó a los jugadores del PSG!

Aytekin no solo se conformó con eliminarles: también les vejó y humilló


Aytekin durante el Barcelona-PSG

Aytekin durante el Barcelona-PSG




Y es que poco a poco el tiempo está empezando a dar la razón a aquellos que vimos un comportamiento extraño el alemán Deniz Aytekin. Porque si parecían poco cuatro expulsiones perdonadas, cinco penaltis favorables al Barcelona - señalados u omitidos - un gol en fuera de juego y 8 minutos de descuento, ahora la prensa francesa se ha encargado de denunciar que los futbolistas del PSG fueron humillados y vejados durante el partido por este colegiado.

Según cuenta el prestigioso medio francés 'Le Parisien', Aytekin no se cortó a la hora de dejar claros a los jugadores galos que estaba allí para hacerles la vida imposible. No en vano, durante varios episodios del partido les habría espetado la expresión "fuck you", que viene a significar "jodeos". Vamos, que estaba encantado de la vida de estar 'ayudando' al Barcelona y machacando al actual campeón francés, lo cual supone un tremendo agravante para su ya vergonzosa actuación en el partido.
 
En el fútbol los errores son entendibles. Los árbitros son humanos y se pueden equivocar alguna vez durante un partido. Pero cuando estos errores superan la decena y siempre son en la misma dirección es momento de empezar a dudar. Y si a ello le añades un comportamiento prepotente y chulesco con el objetivo de humillar a los futbolistas del equipo al que curiosamente perjudicó, uno ya se da cuenta que este árbitro no tuvo un comportamiento normal y comprensible.

La carrera internacional de Aytekin, en entredicho

De ahí que el responsable de los colegiados de la UEFA, Pierluigi Collina, ya se haya planteado dejar en la 'nevera' a este teutón de origen turco. Lógicamente el máximo organismo europeo nunca va a reconocer públicamente que su actuación en el Barcelona-PSG fue una de las más lamentables de la historia del arbitraje europeo, pero al menos cuentan con herramientas para escarmentar a este individuo que con su actuación optó por adulterar la principal competición de clubes del mundo.

Si cuando un futbolista comete un error y es expulsado se queda varios partidos sancionado, ¿por qué no hacerlo con un árbitro? Por ello es muy probable que Aytekin no vuelva a a dirigir un partido de Champions en esta temporada, e incluso es más que probable que jamás vuelva a arbitrar un choque en el que esté el Barcelona. Para evitar más suspicacias. No en vano, cabe recordar que el noruego Ovrebo no tardó ni un año en dejar el fútbol internacional después de la 'tropelía' que cometió en 2009 en Stamford Bridge para meter al equipo culé en la final de esa Champions League.

Aunque el problema es que el daño ya está hecho para el PSG. Al campeón francés ya nadie le va a devolver la clasificación para los cuartos de final. Nadie les va a reparar la humillación histórica que sufrieron en el Camp Nou y nadie les va a pedir perdón por esas supuestas faltas de respeto que les hizo el árbitro. Y a pesar de todo en el club se están comportando con extrema caballerosidad y no están alzando demasiado la voz ante esta tremenda injusticia.

De hecho, el presidente Al-Khelaifi ha asegurado en las últimas horas que "uno no puede evitar pensar que el resultado de este encuentro podría haber sido diferente con un arbitraje clarividente. Y más según avanza la competición. Hay mucho en juego y los árbitros deben saberlo. No hay espacio para el nerviosismo ni para la falta de lucidez. Todo el mundo vio el penalti a Di María que nos hubiera puesto con 3-2. Por no hablar del penalti de Suárez". En resumen, un 'tortazo' con mucho estilo del mandatario del club galo que deja claro su malestar por lo acontecido esta semana.

Así, en estos momentos el objetivo de todos debe ser ahora que esto no vuelva a suceder. Lo ocurrido en 2009 con Ovrebo y en 2017 con Aytekin no se puede repetir, por mucho que el barcelonismo esté encantado. Son ya dos episodios gravísimos que han aparentemente han 'adulterado' la competición, por lo que el fútbol europeo debe empezar a trabajar seriamente para atajar este problema que tiene sobre la mesa.