Hernández Hernández mete al Barça en la Liga: debió anular un gol y expulsar a Messi

Hernández Hernández debió anular el 0-1 de Dembélé, por mano de Lenglet, además de sacarle dos amarillas a Messi antes del descanso.


Sevilla-Barça

Sevilla-Barça




Hernández Hernández, al rescate. El árbitro de confianza del Barça pitaba en Sevilla. Peligro total. Ya sabíamos lo que venía.

Un árbitro que lleva los colores azulgranas por debajo de su vestimenta amarilla. Nada bueno se podía esperar del Ramón Sánchez Pizjuán. Fue lo que sucedió sobre Nervión, tal y como se preveía.

En el minuto 29 del primer tiempo llegó la primera parte del robo. Una jugada de la que rabiarían muchos si hubiese sido al revés. El Sevilla veía como H.H. quería meter al Barça en la pelea por LaLiga y quería barrarles de la lucha por el título nacional doméstico. 

En el gol de Ousmane Dembélé se veía previamente una mano clarísima de Clement Lenglet, en campo propio, justo en el inicio de la jugada del 0-1.

Lo más sangrante llegaría al borde del descanso. Leo Messi este año tiene barra libre para pegar y para hacer lo que mejor sabía hacer su gran amigo Luis Suárez, y que tan bien le habrá enseñado.


Era una vergüenza ver jugar al ‘10’ en toda la segunda mitad. Julen Lopetegui se desgañitaba desde la banda, con razón, tras ver en primera plana el agarrón de Messi a Koundé, para frenar un contragolpe, cuando ya tenía una tarjeta. El bueno de Hernández Hernández se la perdonó, como era de esperar, aunque la roja era más que clara. 

EL DOBLE RASERO, A LA VISTA

En la segunda mitad, en el minuto 79, le anuló un gol a En Nesiry por mano del delantero del Sevilla

El ariete del conjunto hispalense se quejó. Pareció mano, pero en el doble rasero de Hernández Hernández, bien debió también pitar la de Lenglet. Una sí y otra no. La función terminó en el minuto 82 con un posible penalti al propio En-Nesyri de Lenglet, también.

No pudo hacer más H.H. en su papel. El partido, cuando peor estaba para el Barça, lo remató Messi. Sí. El que debió ver la roja al final del primer tiempo.