Oda al fútbol en Múnich: la Alemania de Kroos golea a la Portugal de Cristiano y Pepe

Alemania goleó a Portugal (2-4) en un auténtico homenaje al fútbol en Múnich.


Kroos y Cristiano Ronaldo

Kroos y Cristiano Ronaldo




Hoy en día cualquier equipo ordenado atrás puede ponerte en máximas dificultades. Que se lo pregunten a la Francia de Benzema y Mbappé en Hungría... Ese resultado, precisamente, puso en estado de ebullición el grupo F, el de la muerte. En el turno de las 15:00 horas, el Hungría-Francia terminó con 1-1 y en el turno de las 18:00 horas, la Alemania de Toni Kroos ganó a la Portugal de Cristiano Ronaldo.

Un partidazo estelar en el Allianz Arena de Baviera. Qué buenos recuerdos deja ese estadio para CR7 y Pepe... y qué malos para Kroos, concretamente, en ese partido del que hacemos alusión en la temporada que cayó La Décima. En Múnich hoy se veían las caras ambos, con el grupo ardiendo, y fue un verdadero homenaje al fútbol. Uno de los mejores partidos del 2021, sin duda, y de los últimos años. Puro goce para el espectador neutral. 

El choque tenía tintes de partido grande y poco tardaron en darnos la razón. En el minuto 4 ya le habían anulado el primero a Gosens. Un golazo antológico, de remate acrobático, al que no le daban validez. Todo el equipo portugués protestó una mano de Müller, involuntaria, pero quedó invalidado por el fuera de juego de Gnabry, el delantero del Bayern. Los de Löw salieron en tromba con Kroos en la sala de máquinas.

La respuesta de Portugal, tras el ataque-derribo alemán, la daba el de siempre, el único, Cristiano Ronaldo. CR7 batía a portería vacía a Neuer tras un gran pase de Diogo Jota. 1-0 y los lusos se ponían más cerca que nunca de la primera plaza. De empujarla, a portería vacía, sí, pero con el carrerón de campo a campo (despejando el córner y lanzándose a la carrera en 100 metros en 10 segundos). La fe para marcar solo la tuvo el de Madeira. Un homenaje al fútbol vertical. Defender-atacar y mandaba al precipicio a la Mannschaft.


Rodillo alemán en Múnich

Los teutones se veían con la soga al cuello, pero en el 34' y en el 38', en apenas 4 minutos, le daba la vuelta a la tortilla. Dos goles en propia, primero Rúben Dias y luego Guerreiro. Dos golpetazos que cambiaban la alegría de barrio. Partido vibrante, eléctrico, bonito y de pura Eurocopa.  La alusión de rodillo alemán debe ser para partidos así. No necesitaron más que 4' para reventar el choque. Y pudo ampliar su ventaja, con ocasiones de Gosens, Kimmich y Gnabry, aunque pudo volver a perderla con las acometidas de la Seleçao das Quinas. Oda al fútbol en Baviera.

La segunda mitad empezó con los mismos tintes: rodillo alemán. Jugadón de combinación, Müller para Gosens y el del Atalanta apuñalaba a los lusitanos con un centro al corazón del área pequeña y era Havertz el que ponía el 1-3 en el electrónicoGosens, el MVP del encuentro, metía el 1-4 para terminar de asaltar el Allianz. De ser colistas... a golear al vigente campeón de Europa. Ya se sabe que los germanos, si te despistas, son capaces de meterte 8 goles. 

La fe infinita de CR7

En este caso Portugal remó para evitarlo y, otra vez, el hambre de Cristiano Ronaldo volvió a ser crucial. Llegó al segundo palo y ponía un centro para Diogo Jota, que estaba en fuera de juego y se salvó por centímetros al no tocar el balón con la peinada previa. CR7, otra vez, formando parte activa del ataque portugués. 2-4 en el 67' y todavia nos quedaba media hora.

Al palo se fue un zapatazo de Renato Sanches desde Portugal y hubiese supuesto el 3-4 para los de Fernando Santos. ¿Estaba el partido cerrado? Lo tuvo Goretzka con un contragolpe y Portugal quemaba naves par asustar a Alemania. El choque seguía en su ritmo trepidante y la fe portuguesa era a lo que se agarraban para meterse en la pomada del grupo. Se quedaron sin tiempo y terminó con el 2-4. Ahora todo se queda en un puño: Francia con 4 puntos, Alemania con 3, Portugal con 3 y Hungría con 1. Agárrense que vienen curvas.