La palabra crisis se ha instalado por una entidad que como el Fútbol Club Barcelona no termina de salir de un problema para meterse en otro que incluso ya supera el espacio tiempo en el que nos encontramos ahora mismo. Joan Laporta afrontará una cuestión clave con sus socios a partir del 1 de julio del 2024 y que puede costarle caro en las próximas elecciones.
Esta historia se remonta a cuando el conjunto culé cambió el Camp Nou por el estadio olímpico de la ciudad de cara a poder completar las obras que ya se han tomado en su recinto desde hace varios meses y que tienen a los hombres de Xavi Hernández jugando tan lejos de la que es su ciudad. Fueron pocos los socios que en aquel momento decidieron renovar el abono y que dejaron dinero en una entidad que pese a asegurarles que no habría problemas con esto de cara al futuro ha faltado ahora a su palabra.
Mundo Deportivo desvela que los más de 17000 aficionados que se congregan por el nuevo estadio blaugrana ya tiene el asegurado su hueco en el nuevo campeón cuando éste culmine sus obras dentro de vaya uno a saber cuánto tiempo. Una medida que en su momento no fue comunicada por parte de la Junta directiva y que se hace oficial a través de las filtraciones por medio de los portales cercanos.
Habrá enojo
¿Por qué? Pues porque en su momento no sé confirmó que quienes tuviesen que ir al estadio olímpico podrían automáticamente tener su lugar asegurado en el nuevo estadio. Esto significa que más de 17000 aficionados del Barcelona que renovarán su abono cuando las obras en el juegos lleguen a su fin no tienen garantizado que puedan volver a la butaca que ha ocupado durante décadas.
Una última crisis que se suma en los problemas tanto económicos como deportivos que asume una entidad que más pronto que tarde volverá a entrar en procesos selectivos y donde la figura de Joan Laporta ha perdido peso en las encuestas realizadas por la ciudad condal. Como ocurre la década pasada puede ser que la parte social del rival del Real Madrid, acabé con cambios en su organigrama principal.
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