Y es que el entrenador mejor pagado del mundo (Simeone gana cerca de 20 millones por temporada) ha vuelto a fracasar en su intento de ganar un título esta temporada. Seguramente se consolarán con haberle ganado al Madrid en su partido del año, pero lo que es tocar trofeos… pinta a otro año en blanco para ellos.
En la eliminatoria ante el Athletic de Bilbao volvió a quedar demostrado que cuando este Atlético se enfrenta a algún rival de cierta entidad no tiene capacidad de respuesta. Su entrenador vive del cuento, de levantar los brazos cada dos por tres y de que el árbitro les permita repartir rozando la delgada línea de las tarjetas.
El Atlético ya está fuera de la Copa del Rey, la Liga la tiene casi imposible (está a 13 puntos del Real Madrid) y en la Champions perdió en Milán ante el Inter en el partido de ida de octavos en lo que puede ser, si se confirma su eliminación, el culmen a otra temporada nefasta de Simeone y los suyos.
Acostumbrados a no ganar nada
Los del ‘cholismo’ viven del aire. No ganan títulos, este año ni siquiera van a pelear hasta el final por ellos (en la Champions necesitarán más de un milagro) pero son, según ello, el equipo del pueblo, el club que del que no se puede entender que tenga al entrenador mejor pagado del mundo y no gane nada.
Sin Supercopa, sin Liga, ahora sin Copa y con un pie para estar también sin Champions. Esto es el ‘cholismo’, un año sin títulos y al otro lo mismo.
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