Milan, ¿cal o arena?

Los pupilos de Leonardo confiarán en seguir mostrando esa doble cara, inoperante en Italia y efectiva, aunque poco brillante, en Europa, y regalarle un triunfo a su propietario, Silvio Berlusconi, por su cumpleaños. Para ello, el Milán confiará en un Filippo Inzaghi que, según sus propias palabras antes del choque en Marsella, se "inspira" cuando oye la música de la Liga de Campeones. Algo que no cabe dudar, visto que esa misma noche marcó los dos goles que dieron la victoria a su equipo.

Tras empatar en la última jornada con el modesto Bari, recién ascendido a la primera división del fútbol italiano, el

Milan se encuentra undécimo en la tabla clasificatoria, muy lejos ya de la zona que da acceso a la Liga de Campeones (cinco puntos) y aún más del líder, un sorprendente Sampdoria que cuenta siete puntos más que los "rossoneri". Ni siquiera la victoria ante el Marsella sirvió para despertar a los lombardos, que desde entonces han firmado una victoria, un empate y una derrota. Tanto Leonardo como el vicepresidente del Milán, Adriano Galliani, han reconocido en los últimos días que los silbidos que se oyeron en el Giuseppe Meazza durante el partido contra el Bari fueron "merecidos", dado el pobre juego desplegado por el equipo. Galliani ha confirmado su confianza en el técnico, diciendo que "se gana y se pierde juntos", por lo que el brasileño aún no ve peligrar su puesto.

Pato y Ronaldinho, a tirar del equipo
Además de Inzaghi, Leonardo volverá a confiar en los brasileños Pato y Ronaldinho, a pesar de que en este inicio de temporada han demostrado no estar a la altura de las expectativas puestas en ellos por la dirección del club, que no ha dejado de repetir que el ex barcelonista debe convertirse en el líder del equipo. En la segunda parte, el técnico brasileño podría optar por el holandés Clarence Seedorf, cuyo rendimiento en lo que va de Liga ha sido muy superior al de Ronaldinho, e incluso podría probar de nuevo a otro ex madridista, Klaas-Jan Huntelaar, que por ahora no ha demostrado sus dotes goleadoras en los pocos minutos de que ha gozado. No podrá contar, sin embargo, con el brasileño Thiago Silva, que sufre problemas musculares, ni con el italiano Marco Borriello.

Pero, si bien a los "rossoneri" les sirve de consuelo su buena actuación europea, al debutante en Europa FC Zürich de momento no le va demasiado bien ni en la "Champions", donde encajó cinco goles del Real Madrid en la primera jornada, ni en Suiza, en cuya liga acumula esta temporada un balance de un empate, una victoria y dos recientes derrotas. Las estadísticas de este Zürich resultan preocupantes respecto a las de la temporada anterior en la Super League helvética, en la que, a estas alturas, ya había cosechado una diferencia goleadora con 28 tantos a favor y 12 en contra. La prensa local habla además de un conjunto con la defensa llena de agujeros, en la que el capitán finlandés Hannu Tihinen ya no es el líder defensivo que acostumbraba a ser, y con una línea ofensiva cuya única garantía parece encarnar Johan Vonlanthen. A ello se unen dos significativas ausencias: la del delantero Eric Hassli, que se recupera de una intervención para reparar la fractura de tibia que sufrió el pasado sábado, y la del centrocampista Almen Abdi, máximo goleador del Zürich la anterior campaña, que abandonará el equipo a finales de la presente.