En las oficinas del Santiago Bernabéu nadie se quiere anticipar a una noticia que tarde o temprano se acabará produciendo. En las últimas horas el discurso del Barcelona y del Athletic ha sido el de solicitar el estadio con más aforo para la final de Copa y bajo esa premisa - y descartando al Camp Nou - el feudo madridista es el que tiene más capacidad. Por ello la postura de los dos clubes será pedir la próxima semana en la reunión con la Federación que el Bernabéu albergue la final. Sin embargo, en el máximo organismo del fútbol nacional saben que no pueden forzar al Real Madrid a prestar su campo.
La realidad es que si el Madrid no quiere el partido no se jugará en su estadio. Así son las cosas, pues el club es soberano sobre su propio estadio. Y en la directiva del club no están muy por la labor de poner su 'casa' para que se celebre en ella una fiesta del independentismo, como algunos ya han empezado a insinuar tanto desde Cataluña como desde el País Vasco.
Ya no solo es una cuestión de que el Barcelona pueda ganar el título en el campo del máximo rival, sino de respeto por la competición y por el país que representa la misma. En el Real Madrid no quieren ser cómplices mudos de un bochornoso momento de pitos durante el himno - como ya ocurrió en las dos últimas finales entre el Barcelona y el Athletic -, por lo que la intención del club es no ofrecer el estadio como sede. Y esto es algo que en la Federación ya asumen por simple lógica antes de haber hablado con la institución, por lo que desde la organización de la Copa también se están manejando otras alternativas más factibles como Mestalla o la Cartuja.
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