Inglaterra y Francia han protagonizado este martes un homenaje a las víctimas de los atentados de París del pasado viernes, pero también han demostrado que el mundo civilizado quiere la paz. El encuentro sirvió como excusa para que tanto aficionados como futbolistas mostrasen su repulsa ante la barbarie de los últimos días con un minuto de silencio y todo el estadio de Wembley coreando el himno francés.
En cuanto al partido en sí, se medían dos de las favoritas para que el próximo verano luchen por el título continental en la Eurocopa y Raphael Varane, una vez más, fue titular en el combinado francés. Sin embargo, desde el primer minuto se vio que Inglaterra estaba más entera, quizá porque Francia estaba aún afectado por lo ocurrido en su país en los últimos días. De hecho, una primera de Lass Diarra, también titular, falleció en la sala de fiestas Bataclan.
Justo antes del descanso, y fruto de la superioridad de Inglaterra, Alli se sacó un zapatazo que entró por la escuadra sin que Lloris pudiese hacer nada, pero es que nada más comenzar la segunda mitad Rooney voleó desde el área pequeña para hacer el segundo en un error de Koscielny, que no fue capaz de despejar el balón aéreo.
Desde entonces el ritmo decayó hasta el pitido el final con 2-0 en el marcador, pero con la unión por la paz que demostraron jugadores y aficionados. Varane disputó los noventa minutos del partido y ahora regresará a España para unirse a la disciplina del Real Madrid para preparar el Clásico del sábado ante el Barcelona.
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