El citado contrato ya no tiene vigencia después de que el extremo fuera traspasado a su vez al PSG en el mes de agosto del año pasado, pero resulta interesante por las condiciones que el Real Madrid impuso a los 'red devils'. Según la información filtrada el club blanco incluyó una cláusula de penalización en el caso de que decidieran vender al argentino a un club español, especialmente si se trataba del Barcelona. Así, el United debía pagar 50 millones de euros al Real Madrid si le dejaba salir a cualquier equipo de la Liga española durante el año 2015.
Se trataba de una indemnización que se reducía en los siguientes años, ya que si el traspaso se producía en 2016 el precio a pagar era de 40 millones; mientras que si se daba en 2017 el mismo bajaba hasta los 30 'kilos'. Y a partir de ese año el United era libre de vender al futbolista al club que quisiera excepto al Barcelona, ya que en caso de transferir sus derechos al conjunto catalán estaba obligado a abonar siempre 30 'kilos' a modo de compensación para el equipo madrileño.
Así, resulta evidente que el Real Madrid acostumbra a poner medidas para que sus 'ex' no acaben en el eterno rival; pues hace unas semanas se filtró el contrato de venta de Özil al Arsenal y el mismo indicaba que el equipo blanco podría tener un derecho de tanteo de 48 horas en caso de que un equipo español ofertara por el mediapunta alemán.
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