Según informa el diario Marca, antes del partido contra el Athletic del pasado 13 de febrero, los cuerpos policiales confiscaron en distintos hoteles de la capital alrededor de unos 1.000 pases en manos de las agencias que se dedican a la reventa de entradas para distintos eventos deportivos. Al parecer, el club ya le ha comunicado a los titulares de dichos abonos que tienen vetada la entrada al partido contra los rojiblancos y que incluso podrían perder su condición de socio.
Este tipo de agencias se mueven a través de internet ofreciendo abonos del conjunto merengue a cambio de un gran desembolso económico. Esto es algo que está totalmente prohibido tanto en la Comunidad de Madrid como en las leyes del propio club. Representantes de las agencias se citan con los socios interesados en ceder su asiento para este tipo de partidos de máximo interés en hoteles de Madrid con la intención de hacer la transacción.
Según fuentes del club, estas medidas tratan de proteger al resto de socios de las mafias que trafican con carnets. "Hay muchos que quieren cambiar de localidad o juntar asientos con familiares y no podemos complacerlos porque algunos abonos están en manos de auténticas mafias. Se puede ceder el abono, pero no a cambio de un pago económico", comentan al diario Marca.
DEJA TU COMENTARIO