El vestuario blanco sabe que se jugará a una carta mejorar la temporada de su rival
Cristiano cabizbajo en un partido de esta temporada
En el mundo del fútbol la escala de relevancia de los títulos está muy clara: la Champions está por encima de la Liga y esta, a su vez, está por delante de la Copa. Sin embargo después del partido de anoche el Barcelona ya puede presumir de tener en el bolsillo los dos títulos nacionales, lo que prácticamente obliga al Real Madrid a tener éxito en Europa para compensar la temporada del eterno rival.
Por segunda temporada consecutiva el
Barcelona se ha convertido en el pleno dominador del fútbol español. Aunque eso sí, con el 'pero' de haber caído eliminado de la competición más importante, la
Champions League. Por ello el madridismo tiene aún la ilusión de igualar o incluso superar la temporada de los de
Luis Enrique. Al equipo le bastará con ganar su último partido de la temporada para conseguirlo, aunque el gran problema es que enfrente estará otro equipo que se jugará su curso a esta misma carta. El
Atlético viene de una nueva temporada en 'blanco' y también pondrá en juego en
Milán el éxito o el fracaso en sólo 90 minutos.
Así pues, sólo uno de los dos equipos cerrará con brillantez la temporada mientras que el otro le pondrá el punto y final con una nueva decepción. Un 'todo o nada' que motiva especialmente a la plantilla merengue, pues tampoco es una situación novedosa en la historia reciente del club. En
1998, 2000 y 2002 el equipo ya alzó la 'orejona' para salvar las discretas temporadas que habían realizado hasta ese momento; por lo que se puede decir que el
Madrid es un club 'hecho' para vivir y rendir ante esta presión.
Estos días en
Valdebebas nadie quiere pensar en la posibilidad de no acabar levantando la
'Undécima' en
Milán porque eso sería traicionar la mentalidad ganadora de esta institución. Y es que otros jugadores seguramente temblarían ante esta tesitura, pero a estos les 'pone' especialmente. Durante esta temporada se han leído y escuchado muchas críticas injustas contra el equipo y ahora es el momento de cobrárselas. El fútbol siempre da segundas oportunidades y la del sábado es de 'oro'. Un 'ser o no ser' que implica la 'Undécima' y eclipsar el buen año de los azulgrana. Es decir,
un título de valor doble.
DEJA TU COMENTARIO