El 15 de julio arranca la pretemporada merengue, con los jugadores disponibles volviendo de vacaciones. Sin embargo, el descanso terminará antes para Zidane, que la semana que viene regresará a la capital de España para empezar a tomar decisiones de cara al nuevo curso. El técnico tendrá que ultimar los detalles del stage de pretemporada en Estados Unidos, planificar la preparación física y hablar con el club sobre las incorporaciones que desea hacer a su plantilla.
Una de sus primeras responsabilidades es la de hablar con determinados jugadores cuyo futuro se encuentra en el aire y explicarles qué es lo que espera de ellos. Es el caso de Morata, al que quiere convencer para que se quede en el Real Madrid; de Fabio Coentrao, al que también quiere en el equipo; o de Marco Asensio o Diego Llorente, jugadores que en principio cuentan para el francés pero que habrá que ver si finalmente se quedan o vuelven a salir cedidos, pensando en que vuelvan más adelante.
La semana que viene, por tanto, Zidane volverá a Madrid y se personará en Valdebebas para seguir trabajando en la confección de la plantilla y en un plan de trabajo que tenga a los futbolistas en las mejores condiciones posibles para afrontar el próximo 9 de agosto el primer partido oficial de la temporada, la Supercopa de Europa ante el Sevilla. Zizou va a por todas de cara a la temporada que viene y no quiere que se le escape el primer título por no haber hecho el trabajo adecuado de preparación.
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