La sensación que produce en el club escuchar la palabra 'triplete'

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El club blanco ha saldado hasta ahora con buena nota todos sus compromisos. De hecho, ha cumplido con sus dos primeros grandes objetivos que se había marcado antes de empezar la temporada: ganar la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes. Bien es cierto que el equipo sufrió para conseguirlos, ya que acabó ganando las dos finales en la prórroga. Pero al final lo que cuenta es el resultado y en este caso los dos trofeos ya reposan en la espectacular vitrina de la sala de trofeos.

Sin embargo, lo que de verdad importa en el fondo son la Liga, la Champions y la Copa del Rey. Y en esas tres competiciones también hay muy buenas noticias. En la competición de la regularidad los merengues son líderes con seis puntos de ventaja sobre el Barcelona, cuatro sobre el Sevilla - con un partido menos - y nueve sobre el Atlético - también con un partido menos. Mientras tanto, en el torneo del 'K.O' el equipo está en octavos tras haber eliminado en la anterior ronda a la Cultural Leonesa, si bien también tiene muy bien encarrilado su pase a los cuartos después del 3-0 de que logró en la ida en el Santiago Bernabéu ante el Sevilla.

Y en la Champions League la situación está totalmente controlada. Bien es cierto que el equipo no hizo una fase de grupos brillante al empatar tres de sus seis partidos, pero al menos logró clasificarse para octavos de final y ahora tendrá que afrontar una eliminatoria ante el Nápoles, un equipo peligroso pero de inferior categoría. En consecuencia, Zidane y sus hombres tienen perfectamente encarriladas las tres competiciones, aunque siempre teniendo en cuenta que cualquier despiste en ellas podría acabar dando al traste con las ilusiones del club.

La posibilidad del 'triplete' empieza a sonar con fuerza

Así que bajo esta perspectiva es inevitable que la palabra 'triplete' empiece a sonar en el entorno del club. No por parte de los responsables, los técnicos o los propios jugadores. Si no más bien por parte de los aficionados y los medios de comunicación. Sobre todo tras las dos exhibiciones con las que el equipo ha empezado el año 2017, goleando tanto al Sevilla (3-0) como al Granada (5-0) en el Santiago Bernabéu. Dos partidos en los que el Real Madrid bordó el fútbol y demostró que está en un momento excepcionar de juego y resultados que, como mínimo, le reafirma como serio aspirante a ganar todos los títulos en juego.

Esta es una opción que en el club se mira con ilusión y optimismo. No se puede negar que Florentino o Zidane tienen muy presente la posibilidad de hacer historia y conseguir convertirse en el octavo club de la historia del fútbol europeo que gana su Liga, su Copa y la Champions League en un año. Pero al mismo tiempo el mensaje interno que se manda es de prudencia, ya que prácticamente nadie quiere hablar abiertamente del asunto. El 'triplete' es un asunto tabú que no se trata para no dar sensación de prepotencia y no 'gafar' el rendimiento que está teniendo el equipo.

De hecho, y como recuerda 'Marca', en el club todavía está muy presente lo ocurrido en 2004, cuando todo el mundo pronunciaba esta palabra y al final el equipo acabó hundiéndose con Carlos Queiroz a la cabeza. Y curiosamente Zinedine Zidane formaba parte de esa plantilla, por lo que ahora el técnico sabe lo que hay que hacer para no volver a tropezar en la misma piedra. Empezando por la correcta gestión del vestuario, siguiendo por una apuesta por el trabajo y terminando por una filosofía de la humildad. 

Por ello, el 'triplete' está presente en la mente de todo el mundo en el Real Madrid, pero no ronda la boca de nadie. El sueño es cada vez más palpable y empieza a divisarse en el horizonte, pero en cinco meses de competición todo puede pasar. De ahí que todos a una quieran ir día a día y partido a partido. Sin prisas y sin euforias, viviendo cada encuentro como si fuera una final. Con esta idea empezó el equipo su racha de 39 partidos invicto y con ella seguirá mientras 'Zizou' esté a cargo, se pierda o no en los choques venideros.