Parece que de nuevo la idea de querer adelantarse al Real Madrid es el único triunfo que algunos pueden llegar a tener, ya que en el campo es más complicado. En los despachos, hay equipos y en concreto entrenadores cuyo fin es el de querer forjar sus plantillas a golpe de contratar promesas del fútbol.
El último ha sido el caso de Pep Guardiola y el Manchester City. El conjunto citizen habría cerrado la llegada a sus filas del joven lateral derecho Richard Dionkou. Aparentemente, el nombre del jugador puede no decir mucho, pero es una gran promesa que además juega en España. A sus 15 años de edad, milita en las filas del Mallorca al que seguirá ligado hasta el final de la temporada cuando firmará su contrato con la entidad de Manchester. Una vez llegue ese momento, participará en la plantilla sub-18 del equipo. Un dato a tener en cuenta es que Richard no podrá firmar su nuevo contrato hasta no cumplir los 16 años. Según apunta el Diario de Mallorca, el acuerdo entre ambos clubes estaría cerrado desde el pasado mes de enero.
Desde Inglaterra, el diario Daily Mail ha asegurado que el conjunto que dirige Pep Guardiola se habría adelantado tanto a Real Madrid como Barcelona en la contratación de Dionkou. El joven senegalés es otra pieza más dentro de la nueva política de contratación que está llevando a cabo el Manchester City, la cuál consiste en atraer a las futuras nuevas promesas del fútbol y desarrollarlas en su academia.
El rotativo británico sigue dando nombres de otros jugadores que han llegado o que van a llegar a dicha academia. El delantero del Valencia, Nabil Touaizi de 15 años, también será jugador citizen cuando cumpla los 16 años, al igual que Dionkou. Este ha sido otro paso más en la política de un equipo que tiene el dinero por castigo y que trata de buscar una identidad que no es capaz de encontrar con Guardiola en el banquillo y con muchos millones gastados por el camino.
El equipo, pese a que está en la zona alta de la tabla en la Premier, tiene muy complicado su asalto al título. Pep Guardiola se avecina a otro fracaso más en su dilatada trayectoria como entrenador porque no sólo no es capaz de encontrar la solución y un proyecto deportivo con un equipo hecho a base de talonario, sino que tiene que comprar el talento emergente en vez de descubrirlo como si hacen otras canteras.
Un caso a tener en cuenta es el de la cantera del Real Madrid, donde a día de hoy gran parte de la plantilla se ha forjado en La Fábrica. Casos como el de Carvajal, Lucas Vázquez, Nacho, Morata o Kiko Casilla son el claro ejemplo de que el talento a veces no hay que buscarlo fuera. Guardiola aprovechó su momento de gloria con la mejor cantera de la historia del Barcelona con los Xavi, Iniesta, Puyol, Busquets o Pedro, con los que ganó muchos títulos. Más tarde se ha visto como no ha podido ganar la Champions con el todopoderoso Bayern y ahora con el Manchester City se ha llevado más de una y más de dos críticas.
Se encuentra metido en una situación complicada, ya que el papel del Kun Agüero en el equipo ha disminuido considerablemente y gracias a un chaval de 19 años como Gabriel Jesús, Guardiola va salvando el pellejo. Pero a la afición no se la engaña, el equipo ha gastado mucho dinero el pasado verano y aunque el ex del Barcelona declare que hay que dar tiempo a su proyecto, ese es el discurso de los perdedores. Su discurso de la posesión, ganar el partido mediante el juego de toque está ya muy utilizado y dentro de un campeonato como la Premier, donde el juego es vertical y directo parece no tener mucho futuro.
Ante las humillaciones que se ha llevado a lo largo de la temporada, no quiere cambiar su idea de juego. Y eso deja una mala mancha en los equipos que abandona, en Alemania se alegran de su marcha los que fueron sus jugadores. Guardiola vive de lo que hagan otros equipos, busca sin cesar aquello que le pueda tapar sus carencias como entrenador y en ocasiones se dedica a ofrecer calificativos lamentables a los rivales. Este último movimiento en el mercado parece que no será el único, a veces la cartera gana a la cantera. Sobre todo cuando en tu equipo no tiene lo segundo y sobrepasas lo primero.
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