Los números de Sergio Ramos esta temporada son espectaculares. De hecho, sin los goles del capitán blanco, el Real Madrid iría tercero en el campeonato doméstico, a nueve puntos del Barcelona, que en esa Liga imaginaría sería líder, a cuatro del Sevilla y tan solo un punto por encima del Atlético de Madrid, que ocuparía la misma cuarta plaza en la que está situado ahora.
Desde el principio de temporada Sergio Ramos avisó que este era su año. Marcó en la final de la Supercopa de Europa, como no, en el 93, y cuando apenas se llevaban tres jornadas de Liga, el andaluz se estrenó contra Osasuna. Aquel frente a los navarros ha sido el único tanto que no le dieron puntos al Real Madrid. El resto, todos han valido para sumar.
Hizo el empate contra el Villarreal en la primera vuelta, anotó el tanto de la igualada en el Camp Nou, marcó un doblete en el 2-1 contra el Málaga en el Bernabéu y este domingo firmó el gol de la victoria blanca frente al Betis. Además, fue fundamental en San Paolo con otros dos goles. De hecho, tan solo los goles de Cristiano en Liga han contribuido más que los de Ramos.
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