La precisión alemana es conocida en todo el mundo, mirar un objetivo y automáticamente ir a por él. Este sencillo método es aplicable a todos los aspectos de la vida y por supuesto al del fútbol también. En el Real Madrid la precisión alemana no puede estar en mejores pies, se trata de Toni Kroos.
Es ya un hábito y un ritual normal el ver a Kroos dirigirse a una esquina para votar un córner y solamente preocuparte por ver quién de los compañeros lo rematará. El juego aéreo del Real Madrid es envidiable, con especialistas como Bale, Varane, Pepe, Morata, Cristiano o el mejor de todos: el capitán Sergio Ramos. Todos ellos en su interior esperan ser los elegidos para rematar esos centros de Toni Kroos que van medidos. Y es que, en lo que va de temporada, el alemán ya ha nutrido hasta en ocho ocasiones a sus compañeros con centros desde la esquina. De las catorce asistencias que lleva en todas las competiciones, ocho han sido de córner.
Kroos ha encontrado en Sergio Ramos un filón que últimamente no hace sino que dar alegrías al equipo y a la afición. Contra el Betis la dupla Kroos-Ramos se hizo notar, pero fue en Champions donde se dio a conocer como amenaza muy real para los rivales. Dos envíos del alemán y dos remates del español son la prueba de que Zidane y el Real Madrid pueden estar tranquilos en el balón parado. Está Kroos en la esquina aunque no es el único, ya que Modric o James son tremendamente eficaces en una faceta que, de momento, es territorio alemán.
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