Sin duda ha sido el partido más especial de su vida, por donde se ha jugado y por lo que ha supuesto tanto para él como para el equipo. Gareth Bale ha dejado varias reflexiones tras levantar su tercera Champions con el Real Madrid, una Champions que jamás podrá olvidar.
Primero de todo por el escenario, Bale ha jugado en casa y ha reconocido que: "El campo es increíble, la ciudad lo ha hecho muy bien, ha sido un evento muy grande para Cardiff. Es un sueño cumplido. Ha sido una temporada complicada, he trabajado mucho. Y esta es la recompensa”. Es consciente de que el equipo ha hecho algo histórico: "Hemos hecho historia, estoy muy contento de ganar la Duodécima”. Una de las claves ha sido la forma en la que ha salido el equipo tras el descanso, Bale ha confesado que han tenido: "Más confianza, tuvimos más confianza, sabíamos que iba a ser un partido complicado y hemos marcado”. Por último, tenía que hablar de su suplencia en el inicio del partido, era uno de los principales debates antes de la final y respecto a eso, ha dado una lección de humildad: "Me preparo como siempre. Ha sido un año complicado y entendí las circunstancias, estaba feliz. Vamos a celebrarlo bien”.
Bale acepta no jugar desde el principio en la que es su casa, porque sabe que por encima de todo está el equipo, un equipo con el que ahora es historia viva del fútbol. Bale ya sólo mira en la próxima temporada, en recuperar ese gran nivel que le haga ser más importante.
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