Desde febrero de 2016, concretamente, no le señalan un penalti en contra al equipo azulgrana. Ha llovido, dos Champions madridistas, desde que se señaló la última pena máxima. Es el dato que refleja la realidad culé a la que han vivido esta última temporada y en la que la tendencia favorable arbitral ha ido in-crescendo.
Los robos en Liga se han ido sucediendo jornada tras jornada. El baremo arbitral a favor del Barcelona iba subiendo según pasaban las jornadas y contra los culés llegaron dos robos flagrantes que pudieron marcar la temporada. Uno por vuelta. Primero en el Camp Nou y posteriormente en el Santiago Bernabéu. De órdago fue la Liga del colectivo arbitral de Sánchez Arminio y Villar. Lo intentaron hasta el final, pero no pudieron con el Real Madrid de Zizou.
También quiso la UEFA evitar la debacle del equipo catalán que les silba el himno de su competición y que saca estaladas para demostrar que ellos juegan con otras normas. Contra el PSG fue el punto más álgido para el Barcelona, hablaban de triplete tras la catastrófica ayuda de Deniz Aytekin (jamás se nos olvidará el nombre de este árbitro) y la Juventus de Turín, ese equipo de ‘viejunos’ acabados les metió tres goles para mandarles ‘al carrer’. Es la cruda realidad del barcelonismo. El doblete del Real Madrid coge más relevancia, si cabe, al saberse estos datos.
DEJA TU COMENTARIO