El conjunto blanco fue mejor que el
Athletic en la
'Catedral'. Jugó mejor y tuvo más ocasiones, llegando incluso a encerrar a su rival durante bastantes minutos de la segunda mitad. Pero la realidad es que, como viene siendo ya habitual esta temporada, al llegar al área bilbaína los jugadores merengues no encontraron la forma para superar a
Kepa. Y prueba de ello es que el portero no tuvo que hacer ninguna parada de mérito para mantener el empate a cero, por lo que un partido más los merengues se fueron sin marcar y perdieron dos puntos.
Ni siquiera sirvió de mucho que el
Real Madrid recuperara el once de
Cardiff por primera vez desde ese maravilloso partido. Las once leyendas merengues no están al nivel de hace seis meses y eso lo ve todo el mundo. Pero
Zidane tiene tanta confianza en ellos que el sábado espero más de 80 minutos para hacer el primer cambio. De hecho, realizó dos sustituciones y al mismo tiempo:
Kovacic por
Isco y
Borja Mayoral por
Benzema.
Al final ni el croata ni el español pudieron hacer mucho para cambiar el partido, en gran parte porque solo cinco minutos después
Sergio Ramos fue expulsado y ahí acabaron las opciones de victoria de los visitantes. Pero quedó claro que el técnico merengue no ve que tenga muchas soluciones en el banquillo a los males del equipo. De hecho, según señala el diario 'As' el
43 % de sus cambios de esta temporada (66 en total) los hizo más tarde del minuto 75; mientras que esta cifra crece hasta el
68 % si tomamos como referencia el minuto 70.
Y no solo eso, porque lo ocurrido en
San Mamés supone ya el quinto partido de la temporada en el que el
Real Madrid no agota los cambios. En tres de esos choques el equipo solo pudo empatar (ante el
Tottenham, el
Atlético de Madrid y el
Athletic), y en los otros dos logró el triunfo, aunque sin mucho margen (1-2 contra el
Alavés y 0-2 ante el
Fuenlabrada). Así que cada vez está más claro que el francés no termina de ver muchas soluciones en el banquillo. Más bien cree que las mismas están ya casi siempre sobre el campo.