Cuando suene su nombre en el video marcador, se llevará la gran pitada de la noche casi con toda seguridad, su pasado culé y sus malas artes en varios clásicos no se han olvidado, pero dentro de todo ello, el factor Dani Alves puede ser utilizado en favor de los blancos.
Alves es el defensa más veterano y en el seno de club saben de sobra que es un jugador que ha perdido en calidad defensiva y que suele dejar muchos espacios a su espalda ya que le gusta mucho subir al ataque. Coincidirá con Cristiano de pareja de baile a la hora de defender y con Marcelo a la hora de querer atacar, un jugador que le conoce a la perfección y seguro que ya habrán ideado algún plan para liarle alguna a un Alves que a poco que se le pueda sacar del partido, podría ser un factor diferencial de cara a la eliminatoria.
Del mismo modo que se le puede sacar del encuentro, el propio Alves podría hacer lo mismo con alguno de los jugadores de Zidane, como ya ha hecho en más de una ocasión. Parece que repasando la defensa que pondrá Emery, el atacar a los laterales como Alves o Kurzawa puede ser fundamental, al igual que hay que tratar de sacar tajada de la falta de experiencia de jugadores como Marquinhos en el centro de la defensa.
La confesión madridista de Alves
El ahora futbolista del PSG ha recordado que antes de recalar en el Barcelona en el año 2008 tuvo un amplio abanico de opciones para definir su futuro. Y de todas la que más cerca estuvo de hacerse con su fichaje fue la propuesta del Liverpool. "Tenía un acuerdo muy avanzado con ese club, pero por la razón que fuera no llegó a buen puerto y en el único momento, desconozco la razón, yo no era el único que llevaba las negociaciones. Así que desde entonces me representan otras personas" ha señalado Alves.
Sin embargo, más allá de esta anécdota lo que quizá sorprenda más es que el Real Madrid estuvo a punto de cambiar su carrera y la del eterno rival, el Barcelona. "Algo parecido a lo que pasó con el Liverpool ocurrió más tarde en mi carrera con el Chelsea y con el Real Madrid. Por supuesto al final todo salió bien para los culés y también para mí, porque pude escribir una historia increíble en el Camp Nou en lugar de jugar en esos equipos".
De esta forma el brasileño está encantado de haberse decantado por los culés, ya que en 2008 sentía la necesidad de dejar el club que le dio popularidad, el Sevilla. "Quería ganar cosas que desafortunadamente no podía lograr si me quedaba en ese equipo. Estuvimos cerca, pero no me gustaba quedarme cerca. Seis meses después de plantearme mi futuro se abrió el mercado de fichajes y me enterés del interés del Barça. Así que dije que quería jugar con ellos por la historia de sus jugadores brasileños, así como por su grandeza y estilo de fútbol".
En consecuencia, ahora reflexiona que "esta unión tuvo éxito y siempre estaré agradecido a Guardiola, Txiki Begiristain y Laporta por darme la oportunidad de convertirme en una gran estrella". Aunque ahora está centrado en el PSG e incluso tiene planes para ir más allá en su carrera a sus ya 34 años. "Todavía tengo la ambición de jugar alguna vez en la Premier, pero no sé si pasará. Creo que primero tengo que lograr muchas cosas en París" ha concluido.
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