El Real Madrid sabe ganar sin Luka Modric y Toni Kroos, aunque no lo parezca. Los dos centrocampistas son jugadores fundamentales para el equipo merengue, pero los blancos se las apañan bien cuando no están. El partido ante el Leganés de este miércoles es una buena demostración de ello. Los de Zidane son capaces de sobreponerse a la baja de cualquier futbolista.
Desde que Toni Kroos y Luka Modric están juntos en el Real Madrid ambos se han perdido al mismo tiempo un total de 17 partidos, fuera por decisión técnica o por necesidad. En todos esos encuentros, hasta este miércoles, el equipo blanco había conseguido siempre puntuar, con 14 victorias y sólo 3 empates. Los números hacían pensar, por tanto, que el Madrid podía vencer perfectamente al Leganés.
Con el alemán y el croata lesionados, la responsabilidad de manejar el centro del campo recayó en futbolistas menos habituales pero eso no disminuyó la confianza en la victoria del entrenador merengue. Hombres como Kovacic, Asensio o Isco tomaron las riendas del centro del campo ante los pepineros, verdugos merengues en la Copa del Rey. En otras ocasiones ya había funcionado y en esta ocasión no fue distinto.
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